/ domingo 24 de enero de 2021

El uso electoral de la vacuna

CON CARO HABLANDO CLARO


Hace unos días viví los momentos más difíciles y dolorosos de mi vida. Mis padres se contagiaron de Covid-19 y lamentablemente mi mamá perdió la vida en el Hospital General de Pachuca. Esta experiencia me hizo vivir en carne propia la compleja situación que miles de familias están pasando en nuestro país.

También me permitió darme cuenta que a nivel federal ha habido un mal manejo de la pandemia, se tomaron con superficialidad las medidas preventivas como el uso del cubrebocas, se miró con desdén a la ciencia y se ha proporcionado información que confunde a la gente.

Como muchas familias, experimenté la desesperación de no poder conseguir un tanque de oxígeno, la escasez de medicamento, no poder estar ahí cuidando a mis padres o teniendo comunicación permanente con ellos y posteriormente el dolor de no volver a ver a mi madre, ni poder abrazar a mi familia o reunirnos físicamente para orar y despedirla.

También fui testigo del gran esfuerzo que ha hecho el gobernador del estado Omar Fayad para ampliar servicios, contratar más personal y atender a la mayor cantidad de personas posible, lo que en muchas ocasiones no se ve correspondido con la conciencia de la sociedad para extremar precauciones. En medio de una situación tan terrible para muchas familias, no podemos dejar de valorar el extraordinario papel que juega el personal médico, arriesgando su vida por salvar la de los demás. Por ejemplo, la doctora que atendió a mi familia y que de manera profesional ha estado en el frente de batalla hoy está contagiada y delicada de salud.

Gracias a una propuesta del gobernador Omar Fayad se frenó la prohibición que había establecido el gobierno de Morena para que las estados pudieran adquirir vacunas para aplicarlas a su población, lo que va a permitir que llegue más rapido a todos los sectores.

Por ejemplo, en el caso de mis padres, la vacuna les habría tocado probablemente en un par de meses, lamentablemente, como en muchos casos en México, demasiado tarde.

Polarizar la aplicación de las vacunas o usar esta campaña con fines electorales como lo ha hecho Morena, pone de manifiesto la falta de sensibilidad en una situación que lastima y afecta la vida de millones de mexicanas y mexicanos.

La compra de medicamentos en México está abierta al sector privado y a los diferentes gobiernos, de acuerdo a la legislación, las compras las puede hacer cada institución o de manera consolidada junto a la Administración central. No hay impedimento legal para que los gobiernos estatales puedan adquirir y aplicar las vacunas, lo que se requiere es responsabilidad y empatía para que el gobierno federal piense en la gente y no en la rentabilidad electoral.

CON CARO HABLANDO CLARO


Hace unos días viví los momentos más difíciles y dolorosos de mi vida. Mis padres se contagiaron de Covid-19 y lamentablemente mi mamá perdió la vida en el Hospital General de Pachuca. Esta experiencia me hizo vivir en carne propia la compleja situación que miles de familias están pasando en nuestro país.

También me permitió darme cuenta que a nivel federal ha habido un mal manejo de la pandemia, se tomaron con superficialidad las medidas preventivas como el uso del cubrebocas, se miró con desdén a la ciencia y se ha proporcionado información que confunde a la gente.

Como muchas familias, experimenté la desesperación de no poder conseguir un tanque de oxígeno, la escasez de medicamento, no poder estar ahí cuidando a mis padres o teniendo comunicación permanente con ellos y posteriormente el dolor de no volver a ver a mi madre, ni poder abrazar a mi familia o reunirnos físicamente para orar y despedirla.

También fui testigo del gran esfuerzo que ha hecho el gobernador del estado Omar Fayad para ampliar servicios, contratar más personal y atender a la mayor cantidad de personas posible, lo que en muchas ocasiones no se ve correspondido con la conciencia de la sociedad para extremar precauciones. En medio de una situación tan terrible para muchas familias, no podemos dejar de valorar el extraordinario papel que juega el personal médico, arriesgando su vida por salvar la de los demás. Por ejemplo, la doctora que atendió a mi familia y que de manera profesional ha estado en el frente de batalla hoy está contagiada y delicada de salud.

Gracias a una propuesta del gobernador Omar Fayad se frenó la prohibición que había establecido el gobierno de Morena para que las estados pudieran adquirir vacunas para aplicarlas a su población, lo que va a permitir que llegue más rapido a todos los sectores.

Por ejemplo, en el caso de mis padres, la vacuna les habría tocado probablemente en un par de meses, lamentablemente, como en muchos casos en México, demasiado tarde.

Polarizar la aplicación de las vacunas o usar esta campaña con fines electorales como lo ha hecho Morena, pone de manifiesto la falta de sensibilidad en una situación que lastima y afecta la vida de millones de mexicanas y mexicanos.

La compra de medicamentos en México está abierta al sector privado y a los diferentes gobiernos, de acuerdo a la legislación, las compras las puede hacer cada institución o de manera consolidada junto a la Administración central. No hay impedimento legal para que los gobiernos estatales puedan adquirir y aplicar las vacunas, lo que se requiere es responsabilidad y empatía para que el gobierno federal piense en la gente y no en la rentabilidad electoral.

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