/ sábado 23 de diciembre de 2023

El caballo en América del norte

En el continente americano la presencia del caballo es manifiesta.

Las crónicas dan fé de que los primeros equinos llegaron a este continente en el segundo viaje de Colón.

Asimismo los caballos que poblaron la llanura norteamericana llegaron desde México con la expediciones; y los reyes católicos ordenaron enviar al Nuevo Mundo veinte caballos y cinco yeguas desde España.

En este contexto antes de la llegada de los pioneros al oeste de los EU, esas tierras estuvieron pobladas por diferentes etnias que vivían de la caza y agricultura.

En esos pastos, manadas de bisontes recorrían las llanuras y de ellas se beneficiaban estas poblaciones.

Su método para la cacería de los bisontes era orillarlos hasta precipicios desde el cual los bisontes caían y eran atrapados.

La utilización del caballo en las actividades de estos pueblos se produjo muy lentamente ya que en la colonia, en Nuevo México, muchos de los rancheros poseían este animal y a los nativos les estaba prohibido montarlos y poseerlos.

Por ello las tribus se vieron en la necesidad de domesticar en las praderas a los caballos salvajes.

Ya en el siglo XVII franceses e ingleses traficaban armas a cambio de pieles y también caballos

Al paso de los años llegaron los caballos a la zona de Kansas, desde donde se extendieron a los comanches, wichita, kiowa y otros pueblos; los comanches fueron considerados entre los más destacados jinetes,

Cabe destacar que varias tribus empezaron a adoptar el caballo en la cacería del bisonte y posteriormente en las guerras e incursiones bélicas contra otros poblados, y que un líder tuviese un caballo, era signo de prestigio y poder dentro de la tribu.

Con la irrupción de los colonos, estos pueblos perdiendo sus posesiones, entre ellas los caballos y a finales del siglo XIX muchos nativos fueron confinados en reservas.

A partir de entonces la relación entre los nativos y este animal se convirtió en parte del romanticismo del viejo oeste por medio de pinturas, películas y libros.

Y en la actualidad muchas de las cintas y literatura contienen tramas en donde las figuras son las tribus y los ejércitos que les arrebataron las tierras del viejo oeste.

Así que históricamente el caballo es un animal que ha sido utilizado por el ser humano desde la antigüedad para diversos fines, como el transporte, la agricultura, la guerra y los deportes.

Pero tácitamente el caballo siempre ha sido apreciado por su belleza y elegancia y es un símbolo de nobleza y libertad.


En el continente americano la presencia del caballo es manifiesta.

Las crónicas dan fé de que los primeros equinos llegaron a este continente en el segundo viaje de Colón.

Asimismo los caballos que poblaron la llanura norteamericana llegaron desde México con la expediciones; y los reyes católicos ordenaron enviar al Nuevo Mundo veinte caballos y cinco yeguas desde España.

En este contexto antes de la llegada de los pioneros al oeste de los EU, esas tierras estuvieron pobladas por diferentes etnias que vivían de la caza y agricultura.

En esos pastos, manadas de bisontes recorrían las llanuras y de ellas se beneficiaban estas poblaciones.

Su método para la cacería de los bisontes era orillarlos hasta precipicios desde el cual los bisontes caían y eran atrapados.

La utilización del caballo en las actividades de estos pueblos se produjo muy lentamente ya que en la colonia, en Nuevo México, muchos de los rancheros poseían este animal y a los nativos les estaba prohibido montarlos y poseerlos.

Por ello las tribus se vieron en la necesidad de domesticar en las praderas a los caballos salvajes.

Ya en el siglo XVII franceses e ingleses traficaban armas a cambio de pieles y también caballos

Al paso de los años llegaron los caballos a la zona de Kansas, desde donde se extendieron a los comanches, wichita, kiowa y otros pueblos; los comanches fueron considerados entre los más destacados jinetes,

Cabe destacar que varias tribus empezaron a adoptar el caballo en la cacería del bisonte y posteriormente en las guerras e incursiones bélicas contra otros poblados, y que un líder tuviese un caballo, era signo de prestigio y poder dentro de la tribu.

Con la irrupción de los colonos, estos pueblos perdiendo sus posesiones, entre ellas los caballos y a finales del siglo XIX muchos nativos fueron confinados en reservas.

A partir de entonces la relación entre los nativos y este animal se convirtió en parte del romanticismo del viejo oeste por medio de pinturas, películas y libros.

Y en la actualidad muchas de las cintas y literatura contienen tramas en donde las figuras son las tribus y los ejércitos que les arrebataron las tierras del viejo oeste.

Así que históricamente el caballo es un animal que ha sido utilizado por el ser humano desde la antigüedad para diversos fines, como el transporte, la agricultura, la guerra y los deportes.

Pero tácitamente el caballo siempre ha sido apreciado por su belleza y elegancia y es un símbolo de nobleza y libertad.