PACIFICAR A MÉXICO Y REACTIVAR LA ECONOMÍA
Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia de la República dijo que no perseguiría a nadie de la pasada administración porque no le apostaba al circo ni a la simulación.
Explicó que si abrían expedientes tendrían que empezar con los de mero arriba, tanto del sector público, como del sector privado.
Pero insistió en que ese no era su objetivo, porque de hacerlo, meterían al país en una dinámica de fractura, conflicto y confrontación.
Desde ese momento indicó que busca construir una nueva patria, pacificar al país y reactivar la economía. No obstante, ya comenzaron a perseguir a los ex colaboradores del expresidente Enrique Peña Nieto.
Hoy Rosario Robles, extitular de Sedesol y de Sedatu, está detenida y Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), está prófugo.
Y esto sucede en momentos en que la economía del país no pasa sus mejores momentos, ya que el consumo disminuyó porque no hay empleos suficientes ni los salarios alcanzan.
Incluso por factores externos, fundamentalmente la disputa entre Estados Unidos y China, las casas de bolsa del mundo han sufrido caídas importantes y se eleva el riesgo de una recesión.
Aunado a ello, los índices delictivos están en constante crecimiento y la inseguridad se adueña del territorio nacional. Incluso elementos de la Guardia Nacional han sido víctimas de la delincuencia.
Debido a ello, los mexicanos no perciben una mejoría en materia de seguridad, como tampoco es tangible un cambio positivo en la economía familiar.
Y hoy sabemos que el juez que vinculó a proceso a Rosario Robles es sobrino de la diputada federal por Morena, Dolores Padierna.
Es muy posible que ese parentesco nada tenga que ver con las decisiones del juzgador, pero lo que está claro es que Dolores es esposa de René Bejarano, quien hace 15 años fue detenido y procesado luego del videoescándalo en que se vio envuelto, ya que fue grabado cuando recibía fajos de dinero en efectivo que le era entregado por el empresario Carlos Ahumada, que en esos días era pareja sentimental de Rosario Robles.
Vaya que nuestro presidente y su equipo de trabajo no la tienen fácil, ya que son demasiados frentes los que deben atajar al mismo tiempo: economía, seguridad, salud y medicamentos, educación y entrega de libros de texto gratuitos, entre otros.
México requiere de una gran fortaleza para no estar sujeto a los vaivenes internacionales.
Recordemos también que en junio de 2008 Agustín Cartsens, quien se desempeñaba como secretario de Hacienda, aseguró que la economía de nuestro país estaba sólida, por lo que si a Estados Unidos le daba una pulmonía, a México solo le daría un resfriado.
Lo malo es que de acuerdo con la historia, esos resfriados son muy graves.
Esperemos que esta vez el presidente López Obrador y su gobierno hayan construido los cimientos adecuados para darle, en serio, una estabilidad al país en materia económica y con ello evitar que nuevamente sea las clases media y media-baja, las que sufran las mayores consecuencias de malas decisiones gubernamentales.
