ALTIPLANO DE HIDALGO.-Intentaban evadir a los agentes policiales, pero al ser descubiertos, los huachicolerosavanzaron por una vereda sinuosa, sobre la cual, el peso de la carga y, al parecer, una mala maniobra hicieron que perdiera el control, hecho tras el cual la camioneta volcó y el combustible comenzó a escapar de los bidones, los ordeñaductos huyeron.
La aprehensión fue realizada por elementos de la Agencia de Seguridad Estatal, Delegación Ciudad Sahagún, quienes indicaron que el descubrimiento de los sujetos se efectuó mientras realizaban un recorrido de vigilancia y prevención del delito, el cual se desplegó sobre caminos vecinales y veredas ubicadas muy cerca de la vía que comunica a la localidad de Irolo en Tepeapulco y Otumba, Estado de México.
Explicó que al circular sobre el camino que conduce a la comunidad tepeaulquense, los uniformados se percataron cómo luego de advertir la presencia policial, el chofer de una camioneta tipo familiar zigzagueo para avanzar en dirección opuesta a la que viajaba.
La situación despertó el interés de los policías, quienes, al notar la actitud sospechosa de los tripulantes de la unidad, decidieron intervenir a los ocupantes; no obstante, avanzó a mayor velocidad y continuó por un camino sinuoso.
Fue a aproximadamente a 400 metros de distancia que la camioneta en color blanca en la que se presume al menos viajarían dos ordeñaductos, perdió el control de la unidad y entonces volcó.
De inmediato los oficiales se desplazaron a la zona, sin embargo, mientras avanzaban advirtieron a al menos un par de hombres, salieron corriendo de la camioneta cerrada.
Debido a que los sujetos les llevaban varios metros de distancia no advirtieron con precisión el lugar hacia el que huyeron; no obstante, iniciaron un recorrido pie a tierra por la zona a fin de aprehenderlos.
Mientras esto ocurría, dos oficiales de la Policía Estatal, resguardaron la camioneta de la que tras el vuelco salieron despedidos los contenedores plásticos con arnés metálico, cada uno con capacidad para mil litros abastecidos probablemente en su totalidad; sin embargo, más del ochenta por ciento de los aproximadamente tres mil litros se perdieron tras el aparatoso vuelco.
Instantes después los oficiales comenzaron el protocolo correspondiente resguardando la unidad, así como los bidones.
Apoyados de maquinaria especializada los agentes policiales removieron la unidad, así como los tres contenedores los cuales al igual que la unidad, fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).
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