Estados Unidos.- El muro que el presidente Donald Trump insiste en construir en la frontera con México podría resultar una pérdida de dinero por la deficiente planeación y valoración del proyecto del Departamento del Seguridad Interna (DHS), reveló un nuevo reporte legislativo.
El informe, elaborado por la Oficina de Supervisión General del Congreso (GAO), hizo notar que la Oficina de Protección y Aduanas (CBP) carece de la información necesaria para determinar si está utilizando adecuadamente sus recursos, al considerar donde levantar el muro.
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Consideró además que la Patrulla Fronteriza debería continuar evaluando el impacto que tienen las barreras fronterizas existentes y la tecnología empleada en la frontera sur “y considerar esta información en la realización de futuras inversiones de seguridad fronteriza”.
La GAO advirtió que la decisión del DHS de continuar adelante este controversial proyecto sin la información crítica en términos de costo, adquisición de terreno y la contribución de la infraestructura existente, entre otros factores, podría tener efectos contrarios a los que busca el gobierno.
“El DHS enfrenta un mayor riesgo de que el programa del sistema del muro fronterizo cueste más de lo proyectado, tome más tiempo de lo planeado (construir) o no tenga completamente el desempeño que se espera”, alertó.
Durante la pasada campaña presidencial, Trump prometió levantar un muro en la frontera con México para detener los flujos de drogas de migración, insistiendo además que será el gobierno vecino quien pague su construcción.
En su reporte, la GAO señaló que al no requerir la CBP seguir el proceso de adquisición para el segmento de barrera en San Diego, California el “DHS puede no establecer metas de costo, tiempos y rendimiento mediante las cuales pueda medir el progreso” sobre el impacto de la estructura.
Ese tramo en la frontera entre México y Estados Unidos fue seleccionado por la administración Trump para ser el punto de partida de la propuesta del mandatario, y donde en octubre pasado se presentaron ocho prototipos de muro que se encuentran actualmente sometidos a pruebas.
Hasta ahora, y pese al control para obtener los 25 mil millones de dólares que requiere el proyecto, ha tenido que conformarse con una partida de 641 millones para reparar las barreras existentes y construir 52 kilómetros de nueva infraestructura en porciones de la frontera entre Texas y Tamaulipas.
Trump ha externado su malestar por está situación de la que acusa a los demócratas en el Congreso, y la semana pasada dijo estar dispuesto a forzar un cierre de gobierno a partir de septiembre próximo, si la totalidad de estos fondos no son autorizados.
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