APAN, Hgo.- Ubicada al fondo de la avenida Hidalgo en cabecera municipal, la capilla de El Calvario, es una edificación que, según la inscripción que aún existe en un sellar de la fachada principal data del 10 enero de 1838, con el paso del tiempo y los movimientos sísmicos su fachada así como su estructura habían sufrido diversas afectaciones; sin embargo, con rifas, donaciones y mano de obra de los propios vecinos lograron la rehabilitación de este espacio religioso.
Por respeto al trabajo y el apoyo que todos los residentes de este conjunto habitacional han aportado para la reconstrucción de este edificio, integrantes del comité de esta capilla, pidieron omitir sus nombres, pues dijeron ha sido gracias al esfuerzo de todos que se dio el mantenimiento a la edificación.
Los colonos, indicaron que los principales trabajos de remozamiento se efectuaron en el exterior de la capilla, donde solo de efectivo, se han invertido poco más de 250 mil pesos en un periodo de aproximadamente tres años.
La intervención más importante se realizó en la fachada, donde se retiró el aplanado que presentaba diversas grietas de profundidad, actividad que fue llevada a cabo luego de cumplir con rigurosos lineamientos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Entre los requerimientos más trascendentes se encuentra la elaboración de planos con especificaciones técnicas de profundidad, el cual, fue elaborado sin costo por una pareja de arquitectos oriundos de este conjunto habitacional, quienes realizaron la donación de este trabajo.
Una vez que fue aprobado el proyecto se comenzó con la restauración en el cual se emplearon técnicas utilizadas durante la época además de materiales como la cal apagada, que entre sus ingredientes cuenta con baba de nopal y cal viva.
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Señalaron que las bardas de esta construcción también presentaban diversas grietas causadas por los movimientos sísmicos por lo que también fueron resanadas y luego cubiertas con una pintura especial, cuyo centro de elaboración más cercana es el estado de Puebla, donde el costo de este producto supera los cuatro mil pesos por cubeta.
Finalmente, indicaron que ya están trabajando en un nuevo proyecto para la restauración de la sacristía.