La Semana Santa comenzó el pasado domingo de Ramo, que comprende de domingo 24 de marzo al sábado 30 de marzo, fechas se asueto que es aprovechado por las familias del centro de México, principalmente de los estados vecinos de Hidalgo, como lo son estado de México y Ciudad de México para visitar el Corredor de Balnearios del Valle del Mezquital.
Esta afluencia de turistas que vacacionan que prefieran las aguas termales así como los parques acuáticos, comenzaron a llegar a los parques acuáticos para disfrutar del Sol, los toboganes, y las aguas cristalinas que brotan del subsuelo, que en la mayoría de los casos superan los treinta grados centígrados.
Derivado de este periodo vacacional y la afluencia de turistas los emprendedores así como los comerciantes han reportado un aumento en sus vetar así como consecuencia de ello sus ingresos.
En la periferia de los balnearios, también en los principales accesos carreteros estatales los habitantes del Valle del Mezquital, han encontrado una fuente de autoempleo como un aliciente para sus ingresos familiares.
Las familias aprovechan la afluencia de los turistas para colocar puestos o puntos de venta de tamales y atole, micheladas, puestos de comida rápida, fondas, venta se inflables así como salvavidas, además de bloqueadores solares.
Los comerciantes sólo necesitan que se detenga un auto sobre la carretera o bien colocar una carpa para poner un punto de venta de bronceadores, o bien acompañarse de una bocina sillas y mesas, para vender cervezas acompañadas de clamato, limón, sal, salsa inglesa y chilito piquín, o los llamados pitufos.
Los pitufos o azules, son una mezcla de vodka, chile en polvo sabor mora azul, chamoy líquido, energizante, curacao azul, cerezas marrasquino, agua mineral y hielos, los cuales se mezclan en un vaso de medio litro o un litro.
Los productores de pulque también venden esta bebida tradicional que proviene del corazón del maguey, la cual es muy apreciada por los habitantes de la Ciudad de México, ya que la consideran como “Afrodisíaca”.
También los artesanos de esta región han colocado puestos sobre la carretera federal México – Laredo, para poder ofertar su producto, el cual es elaborado por las manos bondadosas de artistas de la alfarería, ixtle, bordados y tejidos.
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