Ayer cumplió treinta años la norma NOM que establece los niveles de contaminación al aire y no se ha actualizado a pesar que esta zona de Hidalgo es la más contaminada del país.
Desde el año 1993 hemos tenido el mismo valor permitido de emisión de partículas de las fuentes fijas a nivel nacional y la contaminación afecta directamente la salud de las personas.
En esos términos se expresó, ayer, el representante de la Sociedad Ecologista Hidalguense de la región Tula Tepeji Gerardo Castillo García, quien añadió que aquí se requieren normas emergentes, ya que desde el año 1989 está catalogada como zona crítica en cuestión de contaminación atmosférica.
“En el pasado año 2006 fue nombrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la región más contaminada del planeta y en el año 2008 la Secretaria de Salud realizó un estudio a nivel nacional sobre enfermedades respiratorias agudas y aquí fuimos la más alta de México y en el año 2019 el secretario de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnath) la catalogó como zona inhabitable” indicó el entrevistado.
Mencionó que aparte de las normas ambientalistas se requiere de una declaratoria de emergencia ambiental que lleve a tener un ambiente más sano para una vida digna.
El ambientalista precisó que la región Tula-Tepeji es muy castigada por las industrias, principalmente la Termoeléctrica Francisco Pérez Ríos y la Refinería Miguel Hidalgo, además que se les suman las factorías cementeras, caleras y para rematar las descargas de aguas residuales de toda la Zona Metropolitana lo cual presuntamente provoca enfermedades respiratorias y neurodegenerativas, así como muertes por cáncer.
“La contaminación origina aproximadamente catorce mil seiscientas muertes prematuras por año no solo aquí sino en todo el país, según un estudio de la Secretaría de la Salud” refirió Gerardo Castillo.
Explicó que ayer 23 de octubre se cumplieron treinta años de la entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SEMARNATH-1993 que establece a la industria los niveles máximos permisibles de emisión de partículas sólidas hacia nuestra atmósfera y eso significa que desde el año 1993 se ha tenido el mismo valor permitido de emisión de partículas de las fuentes fijas a nivel nacional.
Aseguró estar consciente de que en México la exposición a una pequeña proporción de las partículas suspendidas en el aire exterior, el material particulado fino (PM2.5) está asociado a un aumento en la morbilidad y a más de treinta y seis mil muertes al año, lo que deriva en un elevado costo económico en materia de salud y productividad.
“La contaminación de las industrias tiene contaminados el aire, agua y suelo y son aproximadamente ciento veinte mil habitantes de esta región de la entidad los que son afectados por esta situación y existen tres parques industriales en los municipios de Tula de Allende, Tepeji del Río y Atitalaquía” citó el quejoso.
Asimismo, dijo, se requiere actualización de la NOM-148-SEMARNATH-2006 la cual establece los requisitos para la recuperación de azufre proveniente de los procesos de refinación de petróleo, así como la NOM-137-SEMARNATH-2013 que establece las especificaciones y los requisitos del control de emisiones de compuestos de azufre en los complejos procesadores de gas.
Finalizó diciendo que son cincuenta y dos organizaciones a nivel nacional que hicieron ayer la celebración de la NOM-043-SEMARNATH-1993.
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