APAN, Hgo. Aplicando las medidas de bioseguridad, pero con fe a la iglesia, alrededor de 250 personas participaron en la Procesión de las Espigas, un acto que inició con una misa presente en el Sagrado Corazón de Jesús en cabecera municipal y culminó en Ocotepec, en los límites con Almoloya.

Encabezados por el presbítero José Luis Moreno Enríquez, un grupo reducido de personas celebró misa en la parroquia ubicada en la calle Lauro L. Méndez de la colonia Centro, minutos más tarde, un grupo de feligreses que aguardó en el atrio de la iglesia inició la peregrinación con dirección al Santuario de la Virgen de Guadalupe.

María Trinidad Lozada, una de las parroquianas quien participa de la procesión desde hace varios años, señaló que la peregrinación reúne al menos quinientas personas; sin embargo, refirió que, para esta reunión, se habrían congregado alrededor del cincuenta por ciento de creyentes; no obstante, recalcó que esto ocurrió a fin de respetar las medidas sanitarias.

"Antes de la misa se realizó una sanitización en toda la iglesia, posteriormente, a cada una de las personas que entraron se les aplicó gel y se les esparció desinfectante, una vez dentro se delimitaron los sitios para que pudieran sentarse respetando la sana distancia", refirió otra de las devotas.

Al concluir la ceremonia, dijo, el padre, exhortó a todos los peregrinos a que portaran su cubreboca y que se aplicaran gel.

Señaló que hubo grupos en que el distanciamiento social no ocurrió debido a que pertenecen a una sola familia.

"No se trata de un acto de rebeldía o de incumplimiento a las medidas sanitarias, estamos recordando lo esencial de la Solemne Vigilia de las Espigas, una fiesta de precepto o una conmemoración que nos reúne en torno a la Eucaristía para agradecer a Dios por la cosecha", señaló María Trinidad.

Finalmente, explicó que este año la procesión no visitó alguna de las comunidades cercanas como ocurre anualmente, y en las que la peregrinación puede durar hasta tres horas de caminata.