Ante el cambio climático, agricultores de El Yolo, municipio de Acatlán optaron por la siembra protegida para asegurar su cosecha, informó Daniel Anaya Cruz, quien se dedica a la producción de jitomate.
Mencionó que años atrás sus padres laboraban en campo abierto en donde cultivaban maíz, frijol y haba, principalmente, pero debido a la sequía generada por los efectos del cambio climático decidieron cambiar al sistema de producción protegida.
Al tener condiciones controladas, el productor protege sus cultivos de fenómenos climatológicos como heladas, lluvias, sequías e incluso plagas.
“Anteriormente, los campesinos estaban a expensas de la lluvia de temporal, pero estaban prácticamente arriesgando su cosecha”, puntualizó.
El productor señaló que en la zona muchos agricultores ahora utilizan los invernaderos para cultivar jitomate.
Compartió que la superficie de invernadero con la que cuenta es de cerca de una hectárea y su producto lo comercializan en diversos centros de abastos del país.
“El corte se hace cada ocho días. Más o menos la producción de este volumen que se tiene es de 12 toneladas”, informó.
Destacó que regularmente los compradores acuden al lugar para verificar la calidad y la madurez del fruto para su venta.
Precisó que hace unas semanas el precio “estaba por los suelos” al rondar entre los tres y cinco pesos el kilo y en las últimas dos semanas, dijo que se ha incrementado su valor entre los 10 hasta los 17 pesos por kilo.
Explicó que la siembra se inicia a mediados de febrero y marzo, mientras que la producción comienza a finales de mayo y junio, “a partir de ahí, si la planta no le cae ninguna bacteria, enfermedad o un hongo, nos dura hasta diciembre, después se tiene un mes y medio para preparar la tierra”.
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A pesar de que los cultivos se encuentran resguardados, mencionó que por las condiciones de humedad y calor sobre todo en la temporada de lluvias se pueden presentar hongos.
Por último, refirió que el aumento de costos de los fertilizantes pone en riesgo a los agricultores y sus cultivos, sobre todo cuanto el costo de producción no supera los ocho pesos.