La lluvia de la noche del lunes 29 de agosto provocó que los baches en la zona de estacionamiento de la Central de Abastos de Pachuca, se hicieran más grandes, tanto en extensión como en profundidad, dificultando el paso de los vehículos.
En recorrido por el sitio pudo observarse una gran cantidad de baches situados en la parte de atrás, cuyo espacio está destinado para estacionamiento de clientes, así como para los camiones de carga.
Los más afectados son los clientes, quienes deben sortear los hoyos para no dañar sus coches. “Es más difícil pasar cuando llueve porque el agua tapa los baches y a algunos no los alcanzas a esquivar, porque piensas que está liso y pues si se puede dañar el vehículo”, dijo Martín Monzalvo, quien acude con su esposa para comprar la despensa.
Mencionó que tiene años acudiendo a la Central de Abasto y cada temporada de lluvias es la misma situación, “de alguna manera estamos acostumbrados a que la Central de Abasto siga en las mismas condiciones. Deberían invertir para asfaltar para agilizar la entrada y salida”.
José Antonio Villa, cargador de la Central, oficio conocido como “diablero”, expresó que deberían intervenir el estacionamiento, pues es de tierra y también se dificulta su paso para dejar la mercancía a las unidades. En ocasiones, su “diablo”, es decir, su carrito de carga de dos llantas, se ha atorado en los baches y debe pedir apoyo para sacarlo y continuar su camino.
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Dijo que lo bueno de esta temporada de lluvias es que no han sido constantes y permite mayor facilidad para cargar y descargar.
Tanto el cliente como el “diablero” opinaron que, en general, la Central de Abasto debe mejorar sus instalaciones para agilizar la movilidad, pues cada vez acude mayor número de personas, siendo insuficiente el tamaño de los pasillos y del estacionamiento.
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