Santiago Tulantepec cuenta con un manantial natural llamado Ventoquipa, o también conocido como el Manantial de los Cangrejos, el cual surte de agua al 60 por ciento de la cabecera del municipio, sin embargo, por diversos efectos del cambio climático, hoy este atractivo natural está en riesgo.
Según lo referido por Jesús Alejandro Ruiz León, director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Santiago Tulantepec (CAASST), de este cuerpo de agua se extraían de 40 a 50 litros de agua por segundo, pero en el punto más crítico por la falta de agua, se redujo a 22 litros por segundo.
Debido a la sequía que desde hace año y medio azota a la demarcación y a la región, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, personal de la CAASST ya contemplaba que el nivel del agua de Ventoquipa descendiera, esto sumado a la temporada de estiaje.
Sin embargo, explica Ruiz León, no se esperaba una falta de agua como la que se vive actualmente, ya que fue en cuestión de días cuando el nivel hídrico descendió drásticamente.
Ante esta situación, se tuvo que cambiar la bomba del sistema y algunas otras válvulas creyendo que quizá este sería el problema, pero la situación no cambió. Desde el inicio de la actual administración municipal, se han invertido cerca de 100 mil pesos en bombas y otros equipos para el pozo de Ventoquipa.
“Las bombas estaban en buenas condiciones, ahí era el caudal el que nos estaba fallando (...) Todavía no llegamos al extremo de tandear más el agua. El tema es complejo porque sale de las manos humanas”, explicó el director de la CAASST.
Múltiples Causas
Hasta el momento, según lo informado por Ruiz León, entre las posibles causas que podrían explicar la repentina caída del agua en Ventoquipa es el cambio climático, la falta de lluvias en la región que evitan que se recarguen los mantos freáticos y el aumento de temperatura que por ende, provoca que crezca el consumo de agua.
A esto se suma la intervención del ser humano, que al realizar trabajos sin los conocimientos adecuados tanto de construcción hídrica como del entorno, podría causar afectaciones en los riegos subterráneos y provocar una fuga o bien, que el agua se desvíe.
“En Plan de Ayala, estaban rascando y salió agua muy cristalina, que no tenía que estar saliendo y casi al mismo tiempo disminuye el agua del pozo, deducimos que era un río subterráneo y que se desvió. Podría haber pasado en Ventoquipa, no necesariamente aquí sino en la parte alta, en Cuautepec que es de donde viene el agua del manantial, puede ser que haya pasado algo similar”, explicó el director de la CAASST.
Otro factor a tomar en cuenta es el exponencial crecimiento de la población, que por ende hace que aumente el gasto del vital líquido por cada domicilio, así como los fraccionamientos irregulares.
“El agua cada vez es menos y la población es más (...) Antes teníamos agua suficiente y tal vez no era tan necesario hacer una cisterna, ahora para todas las personas que construyen esa es la recomendación”, mencionó Jesús Alejandro Ruiz León.
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En este lugar que también es conocido como el Manantial de los Cangrejos, recibe su nombre precisamente por la presencia de estos animalitos que en antaño se dejaban ver por casi todo el lugar; pero actualmente, se han colocado diversas lonas anunciando que está prohibido pescar cangrejos o peces. No obstante, debido a la falta de agua y por la intervención humana es que ahora la fauna del lugar está sumamente mermada.
Para este punto, no se sabe si el nivel del agua de Ventoquipa podría regresar a la normalidad pues son diversos los factores que afectan a este manantial que por muchos años gozó de popularidad por su fauna y sus aguas limpias y cristalinas de las que hoy, solo queda el recuerdo.
