Con más de ocho décadas elaborando pan artesanal, Oswaldo Gallegos Ríos junto con su equipo de trabajo trabajan más de 12 horas previo al Día de Muertos para elaborar piezas de diversas figuras que serán colocadas en las ofrendas.
Panadería Gallegos es uno de los locales más antiguos en su tipo en el municipio de Tenango de Doria, es toda una referencia sobre todo en esta temporada de celebración a los fieles difuntos, ya que gente de la región, de otros estados incluso del extranjero compran el pan de muertos.
Destaca que las figuras alusivas a estas celebraciones son exclusivas de la región Tenango y son muertitos, así como, la flora y la fauna de la región, que son además plasmados en los bordados tradicionales.
“En esta temporada a diario se hacen en promedio cuatro o cinco bultos de harina. Todo hecho artesanalmente, porque todo es a mano, conservando el legado y toque de la familia”, comenta.
“Se inicia a las dos de la madrugada y se termina al mediodía regularmente. Cuando es temporada empezamos a la misma hora, pero terminamos hasta la medianoche. Son seis días de intenso trabajo previo a la celebración de muertos”, señala.
Destacó que la demanda es muy alta en esta época del año y cada pieza la venden en 6.50 pesos, la cual es elaborada con la receta de su padre, “harina, azúcar, manteca, levadura, canela y el toque mágico”.
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Este local está bajo la tutela de Oswaldo Gallegos Ríos, quien representa la tercera generación de panaderos de la familia. Recuerda que su padre aprendió el arte de la panificación a los 13 años, mientras que él empezó a hornear a los nueve años.
