La fiesta patronal de Santiago Apóstol, celebrada en el municipio que orgullosamente lleva su nombre, Santiago Tulantepec, llegó a su fin luego de 5 días y qué mejor cierre que la santiagada.
Como se informó, fueron 8 los toros de lidia de 450 kilos cada uno, aproximadamente, los que se soltaron en calles seleccionadas del municipio, con la debida seguridad.
Para empezar a calentar los ánimos de los presentes, se soltó un toro negro al que minutos más tarde se le sumó uno más y así sucesivamente hasta que fueron cinco toros de lidia sueltos al mismo tiempo para espectáculo de los santiaguenses.
Docenas de valientes con lazos rojos amarrados a los brazos o rodillas se lanzaron dentro del área donde los toros son soltados, como lo marca la tradición, con el objetivo de que los animales los persigan y al estar cerca de ellos, salen de su alcance subiendo a las bardas o pasando debajo de ellas.
Al ritmo de música de banda, la típica canción del evento “El toro mambo” no dejó de sonar, alimentando los ánimos de fiesta y alentando así a los presentes a llamar la atención del toro, en espera de una embestida para escapar al último segundo.
En la edición de este año, fueron al menos cuatro las personas heridas por el alcance de los toros; ropas rasgadas y sangre son elementos que nunca faltan en la santiagada pues lamentablemente más de un valiente no logra escapar a tiempo del toro.
Esta fiesta única en la región tiene su origen en 1980 por iniciativa del presidente municipal Gabino Salas López y los obreros del Sindicato Libertad.