La unión de comerciantes de Los Avioncitos, localidad de Acaxochitlán adscrita a la laguna del Tejocotal, advirtieron que lincharán a todo aquel talamontes clandestino que encuentren en sus tierras, luego de que denunciaron haber sido víctimas nuevamente por presuntos en la madrugada del sábado 16 de diciembre. En este movimiento, uno de los troncos que cortaron cayó sobre uno de los baños públicos de la zona turística, dejándolo destruido por completo.
Según reportaron, en lo que va del mes de diciembre se han talado clandestinamente al menos 15 árboles en dicha demarcación, por lo que urgieron la pronta intervención del edil Erick Carbajal Romo para colaborar en acciones de vigilancia permanente durante las madrugadas, pues es en esos momentos y en plena oscuridad que se orquesta el ilícito.
“Solicitamos la pronta acción del presidente Erik Carbajal para frenar a los talamontes, ya que en tan solo este mes de diciembre se han talado clandestinamente más de 15 árboles.
Es preocupante e indignante la situación ya que a marchas forzadas hemos ido reforestando el área, como para que termine así”, externaron en conjunto.
Como alternativa emergente, entre comuneros se instaló una guardia nocturna con la que harán recorridos preventivos, aunque adelantaron que en caso de sorprender a algún talamontes, recurrirán a linchamientos.
“Realizaremos recorridos para linchar a los que hacen daño a nuestro bosque a partir de hoy porque ya es una burla (...) también necesitamos el respaldo de la empresa Fénix para trabajar en conjunto”, abundaron. Cabe recordar que la Fénix es una empresa encargada del cuidado de la presa y árboles del Tejocotal.
Por su parte, el director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Acaxochitlán, Alejandro Rocafuerte del Ángel, mencionó anteriormente en entrevista que la tala clandestina es uno de los delitos más incidentes en la demarcación, que aunque no es de competencia local ya que es del orden federal, “no nos desentendemos de él”:
“Ya hemos tenido puestas al Ministerio Público por tala y aseguramientos a Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente). Anteriormente acostumbraban a quedarselo todo (la madera extraída ilegalmente) en las comunidades, pero tampoco es sano eso. Lo ponemos ante Profepa y ahí determinan si lo dan para reutilizar la madera o algún otro fin”, señaló el jefe de policía.
Reconoció que es un delito que no disminuye porque ha habido eventos en que la policía local arresta a presuntos artífices, sin embargo, en ocasiones son pobladores de algunas comunidades los que exigen su liberación. “Luego entran personas de otros lados, estamos en comunicación constantemente con los delegados pero tiene que haber reportes”, mencionó.
Toda vez que la tala clandestina es un delito que se cataloga al encontrarse en flagrancia (es decir, cuando se sorprende a los ejecutores en el acto), se complica la detención de presuntos responsables. El pasado 23 de abril, el Senado de la República aprobó la reforma para aumentar la pena por incurrir en actividades que tengan que ver con la tala clandestina, para imponer hasta 16 años de prisión a quien transporte, comercie, distribuya, compre, almacene, resguarde o transforme materias primas forestales o productos forestales maderables de forma ilegal.
"La propuesta establece una pena por tala de árboles de seis a nueve meses de prisión y de cien a tres mil días de multa. Además, aumenta de tres a 12 años de prisión en los casos en que se empleen armas de fuego u otros medios de violencia para la comisión del delito de tala ilegal. De acuerdo con el proyecto, esta pena se incrementará cuatro años más cuando se trate de un área protegida", enuncia el documento emitido por la Cámara legislativa.
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