Enfermedades afectan cultivo de trucha arcoíris

Bacteria, hongos y parásitos son las principales enfermedades que atacan a los alevines de trucha arcoíris, lo que genera pérdidas económicas en la industria acuícola, informó Lorenzo Gutiérrez González, productor del municipio de Agua Blanca, desde hace 20 años.

Denunció que esta problemática la enfrentan porque los gobiernos no han puesto atención a esta actividad, que podría contribuir a la seguridad alimentaria y la nutrición de las familias.

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Plaga afecta economía de lancheros y pescadores

“El gobierno ha desamparado la actividad acuícola, no le ha interesado ver que al estado entre buena calidad de cría y que no presenten enfermedades, ya que al haberlas hay mortandad, lo que genera pérdidas económicas a nosotros los productores”, refirió.

En esta granja piscícola, señaló que los alevines que se cultivan en los estanques de engorda son cerca de cinco mil crías y dijo que el centro se mantiene en funcionamiento a partir de un sistema de flujo continuo de agua por gravedad.

Dijo que su producción es poca porque el agua no es muy apta para el desarrollo de los organismos, “es de muy mala calidad, no hay buena oxigenación, alcalinidad, PH”, por lo que ha tenido que implementar algunas técnicas para tener mayor oxigenación.

Compartió que esta especie se desarrolla con un alimento muy balanceado que es vigilado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), con lo que se garantiza que es un producto de calidad.

Dijo que cada bulto de alimento para la especie pequeña lo compra, en promedio, en 700 pesos, “está por las nubes y escaso”, pero lo difícil, señaló, es cuando llegan a la talla juvenil porque comen demasiado, “es cuando nos vemos en aprietos porque luego no hay dinero y es un buen consumo”.

A partir de agosto, añadió, han bajado considerablemente sus ventas hasta en un 60 por ciento, lo que provoca que las especies continúen su desarrollo hasta alcanzar tallas superiores a la venta comercial.

“El pescado llega a una talla comercial que se cuenta desde los 200 gramos hacia arriba, entonces en más de una semana llega a pesar unos 300 gramos y al no haber venta se va estancando el producto. Y los consumidores prefieren consumir tallas pequeñas”, lamentó.

Compartió que a partir de los meses de marzo cuando la temperatura empieza a ascender es cuando hay más mortalidad, por lo que aprovecha los meses fríos, para la producción porque es cuando hay suficiente agua y oxígeno.

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Destacó que la trucha la venden en 135 el kilo, además las ofertan preparadas en un pequeño local, las cuales se pueden degustar empapeladas, fritas, el mojo de ajo y a la diabla, principalmente.

Señaló que por el costo del pescado muchas de las familias prefieren consumir otro tipo de carne como la de pollo, res o puerco, sin tener en cuenta que la trucha, es un alimento con altos contenidos nutricionales y contiene omega 3.