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Ante la controversia que ha generado la creación de los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la iglesia católica emitió seis propuestas para respetar el contenido, por lo que instó a la ciudadanía a no destruirlos y mejor corregir o perfeccionar desde las aulas y el hogar, la formación de los alumnos.
De acuerdo a información difundida por la revista Desde la Fe, las recomendaciones se basan en una serie de consideraciones emitidas por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), las cuales, invitan al diálogo, al respeto, prudencia y discernimiento.
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La primera de ellas indica que el gran déficit es la formación y capacitación de docentes, por lo que confían en que, con los planes sintéticos, el logro de acuerdos, el análisis, así como la flexibilidad institucional, se abrirán los caminos al diálogo y a su vez, la respuesta específica a los estudiantes.
De igual modo, habló de crear propuestas en lugar de seguir con las protestas, por lo que instó a la feligresía a no perder la esperanza, a actuar con alegría y a crear esfuerzos permanentes para no permitir que el rezago educativo siga avanzando, aún así, recalcó que se desaprovechó la oportunidad de responder creativamente a este rezago a causa de la Pandemia Covid-19.
Acerca de que no se siguió lo establecido en el marco legal para la creación de contenido en el que participaran padres de familia, maestros y voces expertas, la CEM confía en que esas limitaciones jurídicas, no serán un obstáculo para fortalecer los procesos educativos de las comunidades escolares, desde dentro: “Asumamos la corresponsabilidad educativa, participemos con generosidad, ejercitemos nuestros deberes y derechos, propositivamente”.
Por ello, propuso a la sociedad no destruir los libros y en su lugar, invitó a los padres de familia y a maestros a corregir y mejorar desde el hogar y las aulas la formación de los alumnos; la número cinco, habla sobre la educación sexual y a pesar de que creen que este tipo de enseñanza es necesaria, externó que “debe hacerse con gradualidad, de acuerdo a la edad y madurez de los estudiantes y desde ángulos humanistas”. Para finalizar, llamó a la sociedad a dejar de lado los aspectos ideológicos y centrarse en la formación de toda la persona, a partir del conocimiento científico que se tiene de ella.
Los libros que la SEP creó para el ciclo escolar 2023-2024, desataron polémicas por supuestos errores tipográficos, conceptuales y fechas históricas inexactas; mientras algunos docentes, académicos, padres de familia y expertos en educación dieron el visto bueno al contenido al considerarlo inclusivo, otros cuestionaron este tipo de lenguaje, la diversidad de familias, la educación sexual y la igualdad de género que se lee en las páginas.
