Cruz Roja Atotonilco, equipo de vocación humanitaria 

Con solo diez paramédicos activos, este equipo auxiliar de Protección Civil se encarga de brindar atención de emergencia a los municipios de Huasca, Real del Monte, Omitlán, Metztitlán y Atotonilco el Grande

Octavio Jaimes

  · lunes 28 de agosto de 2023

El equipo Atotonilco hizo el llamado a mantener las donaciones durante todo el año y no solo en los días en que se dispone la temporada nacional. / CORTESÍA CARLOS ARREOLA

Una labor social con determinado humanismo y vocación por ayudar, son los ingredientes indispensables para ser un paramédico de Cruz Roja Atotonilco, así lo considera el joven Carlos Francisco Arreola, quien con tan solo 26 años de edad lidera la delegación de Atotonilco El Grande y dirige los trabajos de auxilio en este y otros cuatro municipios: Real del Monte, Huasca de Ocampo, Omitlán y Metztitlán.

Desde hace tres meses que tomó el cargo, está al frente de un total de diez elementos, de los cuales solo cuatro de ellos son permanentes, mientras que los otros seis son voluntarios. Una labor complicada, precisó, ya que es amplia la extensión de terreno que deben cubrir y por tal motivo es que fungen como un equipo de respaldo para los uniformados de Protección Civil y Bomberos de las demarcaciones bajo su jurisdicción.

Pese a las complicaciones por falta de manos e incluso por limitante de equipos de operación (ya que las donaciones no son suficientes), el coordinador argumenta que trabajar en dicha corporación fue su sueño desde niño, por lo que ahora ya está consciente de que "la Cruz Rojas es parte de mi vida y eso motiva a prepararse día con día".

Contó que en la delegación Atotonilco disponen de tres ambulancias totalmente equipadas para urgencias básicas; una unidad de rescate y equipo de extracción vehicular. Al no contar con presupuesto, es bien sabido que la Cruz Roja se sostiene por donativos voluntarios así como del sector privado y gobiernos.

Conformado por Oscar Flores, de 30 años; Ramón Mohedano, de 47; Edith Martínez, de 28 y Yessica Paredes de 26; Guadalupe Vilchis de 26 años, Luis Mohedano de 25; y Ricardo Torres de 48 años de edad, son estas diez personas las que se desplazan todos los días, según se requiera, a bordo de ambulancias para intervenir a heridos en accidentes, incendios, desastres naturales o percances domésticos.

"El trabajar en esta institución es más que salvar vidas, es conservar y preservar nuestros principios que nos rigen como institución.Ser el alivio, confianza y esperanza para las personas que viven su peor momento de su vida", expresó sobre el sentimiento que tanto él como sus compañeros comparten por su labor social.