Durante el Festival de la Trucha en Mineral del Chico, el acuicultor Efraín Gamero Cortés lamentó que desde el 2006 no cuentan con apoyos estatales para el rubro, aunque antes de la pandemia llegaron a producir hasta ocho toneladas de trucha por granja local. Agregó que en Mineral del Chico existen quince granjas aproximadamente, algunas están por cerrar y otras no producen desde la pandemia porque “hubo trucha pero nos la subieron al doble de precio y entonces ya no era rentable”. Recordó que en 2006 y 2007 los criadores de trucha locales recibieron apoyo estatal y “salimos de jugar al truchero a ser productores, y nuestra producción se fue en algunos casos al doble.
Si podíamos engordar unas cuatro toneladas en alguna granja se fueron a ocho toneladas”. Explicó que la meta, actualmente, es seguir tecnificando la actividad económica por lo que buscan reactivar la empacadora al alto vacío que les ayudaría a dar el valor agregado a su producto con truchas enteras, limpias o descabezadas en filete y carne para hamburguesa. Gamero Cortés consideró que los propietarios de granjas de truchas quieren reactivarse, por lo que junto al director de Turismo, Juan Marcos Torres Gress, construyen una propuesta para presentar ante autoridades estatales, en especial las secretarías de Turismo y Desarrollo Agropecuario.
“Tenemos certificación, no nos dedicamos a otra cosa porque antes, hace muchos años, era el monte la vida del pueblo, ahora buscamos nuevas opciones, está es una de ellas porque es sustentable la producción de trucha. "Se nos ocurrió aprovechar el agua. Ahí salió la idea de que podíamos hacer con ella pues empezamos a meter trucha y después nos metimos al mercado para podernos mantener aquí”, explicó.