Para el tercer o cuarto mes de 2023 estará concluida la remodelación de la Villita de San José en Tulancingo, estima el párroco Jaime Sánchez quien contó que desde antes de su llegada en 2013 comenzó a planearse la ampliación del emblemático templo guadalupano, proyecto que se intensificó en 2016. Cuando se termine, podrá recibir la consagración de la Arquidiócesis de Tulancingo en un evento y fiesta "al que estarán invitados todos".
El pasado 12 de diciembre cuando se recibieron a cerca de 20 mil personas en dicho recinto, se instalaron puestos de comida a espaldas de la iglesia y en el acceso principal a la feria patronal, mismos que destinaron el cien por ciento de las ganancias para continuar con el detallado del nuevo templo.
Aproximadamente cincuenta voluntarios dedicaron casi 24 horas a la venta de antojitos, ensaladas, postres y bebidas.
"Todo lo recaudado es para seguir construyendo la iglesia. La comunidad de los que siempre apoyamos somos cerca de 24, pero para la fiesta de la Virgen se juntaron como 50.", contó el señor Víctor, participante de la vendimia.
Aunque no se reveló el monto que pudo juntarse, basta con considerar que la gran mayoría de misas de ese día incluyendo la de media noche, congregaron a al menos mil quinientas personas cada una, además de visitantes que solo iban a la feria o que entraban a ver a la patrona y se retiraban.
Así las cosas, el sacerdote Jaime reconoció que al ser "un año difícil" no fue posible concluir con toda la obra en 2022, sin embargo se sostienen planes para concretarlo máximo en el cuarto mes del año siguiente puesto que "hemos trabajado sin descansar y así seguirá", afirmó.
“Podríamos decir que llevamos seis o siete años de construcción, prácticamente es construir algo nuevo, porque no se reconstruyó ninguna capilla. Estamos haciendo el templo más grande de cara a la necesidad de la parroquia.”, externó anteriormente en entrevista. Entre los pendientes se encuentran pintura en los muros, nichos para imágenes, decoración de columnas y algunos vitrales.
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Una vez que esté terminado, albergará cómodamente a 800 personas sentadas (en lugar de 80, previo a la remodelación) y a más de dos mil fieles de pie para la fiesta de la Virgen de Guadalupe, tal cual se comprobó el lunes pasado.
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