A raíz de la pandemia, el porcentaje de personas, en su mayoría relativamente jóvenes no mayores a 35 años, aumentó hasta el 30 por ciento en centros de ayuda para personas con distintas adicciones. De ese porcentaje, la mitad llegaron por pie propio y la otra mitad fueron llevados.
Según lo referido por encargados de los distintos centros de ayuda, pese a que el aumento no es alarmante, el problema social si existe.
Rodolfo Toriz, encargado de un centro de ayuda quien decidió no dar el nombre del lugar para no vulnerar la integridad de los usuarios, mencionó que el 30 por ciento de aumentó se dio principalmente en el primer año de pandemia y que, de estos, la mitad corresponde a mujeres y el resto a hombres.
Refirió que, al ser grupos en igual tamaño, es más notorio que actualmente ya no existe el estigma que existía antes, sobre los roles, derechos, posibilidades y alcances de cada género.
De ese porcentaje que aumentó, el 50 por ciento decidieron acercarse a buscar ayuda de manera propia, y el resto fue llevado por algún familiar, amigo, pareja o persona cercana al enfermo.
Concluyó diciendo que las drogas más consumidas por estos usuarios son las naturales principalmente, seguidas de las químicas, pero que son de precio accesible.