Durante el 2023, la Zona Arqueológica de Monumentos de Huapalcalco, en Tulancingo, registró más de 20 mil visitas, un par de miles más que durante el 2022, según los datos del Sistema Institucional Estadística de Visitantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En el periodo del 2023, en el estado se registraron 28 mil 905 visitas en las cuatro Zonas Arqueológicas que hay en Hidalgo, siendo la de Huapalcalco la segunda más visitada, revela el documento.
La lista de zonas arqueológicas de mayor a menor número de visitas quedó de la siguiente manera: la Zona de Tula junto con el museo de sitio registró 184 mil 701, lo que representa el 79.83 por ciento; en segundo lugar está la zona de Huapalcalco con 20 mil 606 y una representación de 8.91 por ciento.
El tercer y cuarto lugar lo ocupan la zona de Tepeapulco con 14 mil 287 y la zona de Pahñú con 11 mil 769, es decir lo que representa el 6.18 y 5.09 por ciento del total de visitas registradas.
En tanto, durante el 2022, se registraron en total 256 mil 941, siendo la zona de Huapalcalco una de las menos visitadas en el estado, registrando un total de 15 mil 913, es decir, el 7.47 por ciento.
Actualmente, la Zona Arqueológica de Monumentos de Huapalcalco atraviesa una situación social, pues, en los últimos días del año recientemente concluido, fueron identificadas unas pintas con aerosol en la parte frontal de la pirámide central, así como en el monolito.
Hasta el momento se desconoce cuándo o quienes realizaron las pintas, pero a través de un comunicado, el INAH reconoció que “estos actos han causado daño y conlleva al detrimento de la memoria ancestral de los pueblos originarios, vandalizan la riqueza cultural que se atesora en las comunidades de Huapalcalco”.
Sin embargo, la autoridad señaló que se iniciaron los procedimientos penales y administrativos de oficio para investigar y determinar las responsabilidades, conforme a la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
De acuerdo con los expertos, el sitio arqueológico, que abarca poco más de 20 hectáreas, tuvo una ocupación continua desde el periodo preclásico hasta el posclásico tardío (1400 a.C. a 1521 d.C.), tuvo su auge durante el periodo epiclásico (650 a 900 d.C.) y cuenta con pintura mural en los abrigos rocosos circundantes de La Mesa y El Huizil.
Además, el INAH ha detallado que el sitio incluye un área cívico-ceremonial, formada por varias estructuras, plataformas y basamentos, que fueron empleados para la explotación, la producción y el comercio de la obsidiana, proveniente del yacimiento denominado El Pizarrín.