Arzobispo de Tulancingo se solidariza con damnificados y víctimas tras colapso en iglesia de Tamaulipas

Concluyó la Visita de Pastoral en la parroquia de Acatlán, encuentros católicos encabezados por Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la Arquidiócesis. En estos recorridos, el clérigo tiene como propósito encontrarse con las comunidades parroquiales y sostener conversaciones con los feligreses, para escuchar sus necesidades espirituales.

Con este, ya son cinco años en que se realizan las visitas, que en esta ocasión correspondió a la Foranía de Atotonilco el Grande, a la cual responde el templo agustino de San Miguel Arcángel en la cabecera municipal de la demarcación quesera. Además de reunirse con laicos y agentes de pastoral, monseñor también visitó a los enfermos y entabló conversación con niños de catecismo en varias comunidades acatlenses.

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“Nos fue muy bien, fuimos a motivar a la gente, jóvenes, niños y papás a que juntos hagamos la tarea que nos toca como Iglesia, la de orar y evangelizar, así como organizar la caridad. Si las dejamos de hacer, las cosas se pondrán peores. Fue muy provechosa la visita (...) si podemos medir la fe por la participación digamos que está bien, porque acudió mucha gente”, señaló.

Domingo Díaz expresa su solidaridad por el incidente en Ciudad Madero, Tamaulipas

En otro orden de ideas, el religioso exhortó a elevar plegarias en virtud de los afectados por el suceso ocurrido en Tamaulipas, donde una techumbre de una iglesia en Ciudad Madero colapsó abruptamente durante una misa dominical de bautizo, donde murieron más de 10 personas

“Desde luego hay que orar por esta gente, que el Señor les conceda a los que murieron el descanso eterno. Hay que orar para que los heridos tengan paciencia ante el dolor”, externó. Asimismo, mencionó que la “enseñanza” en este caso es seguir el ejemplo de nuestros antepasados, pues construyeron templos firmes que se mantienen en pie hasta la fecha.

“La advertencia para nosotros es seguir el ejemplo de nuestros mayores, que le pongamos atención y veamos cómo en el pasado hacían los templos y duraban siglos. Debemos pensar en dejar construcciones firmes y sólidas que duren con los años, hay que pensar que vamos a vivir en ellas mil años”, abundó.

Por el momento, aguardarán al llamado de la Diócesis de Tampico para emitir algún apoyo o en caso de ser necesario, abrir una cuenta de depósitos para enviar dinero a las familias afectadas a través de la organización Cáritas.