Con la creación y diseño de un CanSat, una simulación de satélite real integrado dentro de un volumen y forma de una lata de refrescos, alumnos de la Universidad Politécnica de Tulancingo obtuvieron el tercer lugar en el "Concurso Iberoamericano de Satélites Enlatados 2023”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) junto a la Agencia Espacial Mexicana.
El equipo conformado por seis alumnos de la institución educativa, creó un satélite enlatado, en donde integraron subsistemas, que en conjunto lograron la misión de llevar a cabo el aterrizaje de un satélite transmitiendo datos como temperatura, presión y posicionamiento.
Bajo el asesoramiento del doctor Cesar Joel Camacho Bello, el equipo Scorpion, desarrolló el proyecto de tecnología espacial.
A pesar de este complejo desafío, mencionaron que con este prototipo de simulación espacial pusieron en práctica todos los conocimientos que han adquirido a lo largo de su formación académica.
De acuerdo con los estudiantes de la UPT, obtener el tercer no fue una tarea fácil, ya que todos los días realizaban pruebas de lanzamiento y si no funcionaba, se destruía el satélite y tenían que volver a reconstruir, para volver a lanzarlo al día siguiente.
"Pero si funcionaba, seguíamos haciendo mejoras, con base a ese diseño, si no funcionaba teníamos que volver a reconstruir y hacer mejoras, sobre esas mejoras para seguir desarrollando e innovando en el proyecto", explicaron, los concursantes.
"Hubo bastantes situaciones que se fueron presentando. Como tal, el lanzamiento se tiene que hacer desde un dron, y en ocasiones perdimos parte del equipo del dron, entonces había que volver a reconstruir, rearmar y reprogramar", señalaron.
Aseguran que hubo ocasiones que por las condiciones del clima no lo podían lanzar, ya que dependían de algunos sistemas de posicionamiento satelital (gps) por lo que perdían completamente la señal, lo que limitaba las pruebas.
Además, explicaron que el dron lo armaron en el laboratorio de la Universidad y en ocasiones por las rafagas de aire, se llegó a derribar el dron, de modo que tenían que reconstruir el dron y el satélite, para volver a lanzar.
Durante el último lanzamiento, destacaron que no contemplaron algunos cambios que afectaron parte del sistema que habían implementado y a pesar de que el sistema funcionó en ciertas partes incompletas lograron cumplir con la misión obteniendo el tercer lugar del concurso.
Los estudiantes aseguran que es interesante participar en este tipo de concursos, porque además de que lograron poner en alto el nombre de la Universidad, por encima de otras instituciones reconocidas a nivel nacional, implicó una grata experiencia.
"Estamos contentos del logro que se obtuvo y seguimos con ánimos de seguir participando en este tipo de convocatorias", finalizaron.