El secretario de seguridad ciudadana de Tulancingo, Rafael Guerrero Gómez, alertó a los prestadores de transporte público, principalmente a taxistas y repartidores de comida, a no rentarse para entregar/recoger dinero o artefactos, pues podrían estar siendo parte de una estafa o extorsión, sin que estos lo sepan.
Lo anterior, luego de que el fin de semana pasado, el chofer de un carro adscrito a la empresa Didi, del Estado de México, fue contratado para realizar un servicio en Tulancingo, pero en realidad, había sido contratado por un presunto extorsionador.
El extorsionador pidió al conductor de Didi, que acudiera a un domicilio particular, tomara foto de la fachada, y se la mandara junto con la ubicación; información que, a su vez, mandó al propietario de la casa para intentar extorsionar.
Una vez que se hizo de conocimiento a la autoridad municipal, el conductor del Didi pudo demostrar que él fue contratado para hacer un servicio en el municipio, y él no estaba mandando mensajes amenazantes.
En ese sentido, Guerrero Gómez, recordó una situación similar, en el que el conductor de un taxi de la región fue contratado para recoger una cantidad de dinero en una casa y depositarlos en una cuenta bancaria.
Después de que el ruletero hiciera el depósito de más de 100 mil pesos, la dueña de la casa donde recogió el dinero, denunció ante la policía municipal, que la chica que le ayuda a hacer la limpieza fue extorsionada por teléfono y entregó el dinero al chofer.
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“El chofer del taxi no sabía que estaba participando en la extorsión. Pero es importante que ellos sean cuidadosos y no se presten para cualquier tipo de servicio, principalmente para no verse como cómplices”, concluyó el secretario de seguridad.
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