Ahora se ofertan más los ataúdes modestos que los finos

Por la economía difícil que hay, las personas ya no tienen dinero

César Martínez

  · martes 23 de agosto de 2022

Marcelino Tamaturgo Moreno labora diariamente en su taller / Foto: César Martínez

TLAXCOAPAN, Hgo.- Las personas ahora compran ataúdes más modestos y de bajo costo porque no tienen dinero a raíz de que la situación económica está muy difícil.

Así lo dio a conocer, ayer, el productor de ataúdes de la comunidad Doxey, Marcelino Tamaturgo Moreno, quien agregó que por esta razón ya no se ofertan las cajas mortuorias finas que cuestan en promedio cuarenta mil pesos cada una.

El entrevistado señaló que la gente ahora prefiere adquirir los ataúdes básicos que valen dos mil ochocientos pesos cuando alguno de sus familiares falleció.

“A partir de que se crearon las vacunas contra la enfermedad del Covid-19 empezó la disminución de fabricación de ataúdes, aparte de que esta es temporada baja y por eso bajó la producción hasta el ochenta por ciento aquí en esta localidad tlaxcoapense donde hay al menos doscientos talleres” citó.

Marcelino Tamaturgo dijo que entre el setenta y ochenta por ciento de la población de la comunidad Doxey se dedica a esta actividad y los conocimientos de fabricación de ataúdes se transmiten de generación en generación.

“Es casi medio siglo que tiene auge la fabricación de cajas mortuorias y antes de la pandemia se exportaban a otros países, sin embargo, ahora por la difícil situación económica solo se expende en el mercado nacional” indicó el productor.

Mencionó que por la inflación que le ha pegado a este sector productivo, los precios de todos los materiales han subido más del cien por ciento.

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“Nosotros los productores no hemos podido subir el costo de los ataúdes, a pesar de que los materiales que ocupamos para la fabricación como madera, brillos, fondos, catalizadores, tela, herrajes, tornillos, pijas, clavos y resistol suben a cada rato de precio” refirió.

Finalizó diciendo que cuando comenzó la pandemia causada por el Covid-19, al menos en su taller vendía aproximadamente doscientos cincuenta ataúdes a la semana.