En un ambiente completamente familiar, lleno de música y energía, decenas de adultos mayores compartieron alimento durante un convivio de fin de año. María Luisa Islas Domínguez, una de las asistentes dijo que contrario de lo que la sociedad piensa, ellos se sienten muy llenos de vida y con mucho por dar.
“El reto más grande es ser feliz y vivir como es, buscar el lado más bueno y útil a cada situación porque también hay que hacer útiles”, dijo al cuestionarle sobre los retos que enfrentan en esta etapa de la vida.
Explicó que, aunque lleva poco tiempo (un año) asistiendo a este tipo de reuniones, se ha llevado una grata sorpresa, pues las y los adultos mayores son muy alegres e incluso más enérgicos que las personas jóvenes.
Al preguntarle si así se imaginaba su vejez, soltó una carcajada pues dijo que ni se imaginaba viviendo tanto; “no me imaginé que iba a durar tanto, pero tengo otra oportunidad de seguir conociendo personas. Lo que viví fue muy bueno y lo que ahora vivo también lo es”, aseveró.
El convivió de fin de año en el que asistieron más de 130 adultos mayores, se realizó la mañana de ayer, viernes, con el que se dio por concluido un año más de actividades del centro gerontológico ubicado en Tulancingo.
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Este medio de comunicación asistió al mencionado evento y pudo constatar que las y los adultos mayores disfrutaron a lo grande esta actividad recreativa, incluso realizaron un intercambio masivo entre ellos.
El goce por este tipo de actividades entre los adultos mayores es tanto, que uno de los usuarios puso unas horas de marimbas para que la música no faltara y ellos no dejaran de bailar.
