En elevar a rango constitucional el derecho humano de acceso a la energía eléctrica, insistió ayer el gobernador Omar Fayad Meneses, señalando que cuando este servicio es democratizado, contribuye a que se alcancen y disfruten todos los derechos humanos fundamentales, porque su disponibilidad permite acceder a una vida digna.

Fayad Meneses acudió al Palacio Legislativo de San Lázaro al cierre de los foros de la Reforma Constitucional en materia energética, por invitación de la presidencia de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.

En su calidad de presidente de la Conferencia de Gobernadores (Conago) agradeció a la Legislatura el considerar abrir un foro específico para debatir la propuesta de elevar a rango constitucional el derecho humano de acceso ala energía eléctrica, que presentó a nombre delos gobernadores el pasado 17 de enero, en la inauguración del parlamento abierto.

La propuesta para elevar a rango constitucional el derecho humano al acceso a la energía eléctrica, expuso, responde a un contexto histórico de derechos humanos, los cuales están vinculados al desarrollo de las personas en las sociedades contemporáneas.

Desde la perspectiva de los derechos humanos, no contar con energía eléctrica, impide disfrutar de otros derechos como la alimentación, la salud, la educación, las telecomunicaciones o la seguridad”, marcó.

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Destacó que, bajo una figura de convencionalidad, existen tratados internacionales, pactos, declaraciones, entre otros, en los que se establece la necesidad de reconocer el acceso a la electricidad como un derecho humano, pero a pesar de que la Constitución Política, establece que “en los Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales”, el acceso a la electricidad como un derecho humano no está considerado aún en la legislación federal vigente.