El dos veces campeón del mundo en igual número de divisiones, el capitalino Rafael Márquez, acudió con marcada disposición al Centro de Rehabilitación para Adicciones de Alcoholismo y Drogadicción, Mahanaim, de la colonia Guadalupe Tepeyac. En ese lugar habló con los internos de sus tremendas vivencias como boxeador y ciudadano común.
Entre sus aterradoras revelaciones está haber sido víctima de un secuestro y el someterse a varias cirugías para salvarle un ojo, debido al daño sufrido en sus cruentas batallas con Israel Vázquez.
Rafael, hermano de otro pugilista famoso como es el tetracampeón mundial Juan Manuel Márquez, acudió al llamado del director del Centro de Rehabilitación, Ahmed López Trejo, y del licenciado Ezequiel Vilchis. Lo primero que recomendó es que lo único válido para salir adelante es la “disciplina y estar bien con uno mismo”.
A pregunta de uno de los muchachos, el guerrero de Iztapalapa expuso: “Si caíste, hay que levantarse. En el ring así me pasó muchas veces, y logré ganar. Soy lo que soy, por mi familia y por lo que hice”.
El ex monarca ecuménico en las divisiones gallo y supergallo enfatizó que la familia es parte vital para todo ser humano que quiere salir adelante.
“Mi papá (el ex púgil Rafael Márquez Enríquez) nos enseñó el boxeo a mi hermano y a mí. En la colonia donde vivíamos, cerca del CCH Oriente, había delincuencia y problemas. Gracias a mi papá nunca caímos en esos vicios. El deporte es fundamental. Fue nuestra base para ser lo que hoy somos, junto con el cariño y educación que nos dieron a pesar de las carencias”, destacó.
MUCHAS privaciones
Rafael explicó que él y su hermano Juan Manuel tuvieron que trabajar y estudiar, y todavía darse tiempo para poder entrenar, con tal de sostener a sus familias.
“Somos ocho hermanos en total. No tuvimos lujos, como chamarras bonitas o tenis de moda. Lo digo sin pena, que mi hermano Juan y yo, íbamos a hacer mandados, lavábamos vísceras, pero siempre trabajamos por la derecha para salir adelante”.
EL SECUESTRO
Rafa Márquez contestó a un interno que uno de los peores momentos de su vida fue haber sido privado de su libertad.
“Por fortuna no me pasó nada. Me tuvieron detenido entre 12 y 15 horas. Estuve encerrado en una cajuela y fui llevado a una casa de seguridad. Me amenazaron y me quitaron mis tarjetas bancarias. Fue un momento horrible que no se lo deseo a nadie”.
El haber conquistado la corona mundial de peso gallo de la IBF es una de sus máximas satisfacciones.
LAS CIRUGÍAS
De igual forma, manifestó que luego de sus guerras contra Vázquez tuvo tres cirugías en su ojo derecho.
“Hay que reconocer que en esas cuatro peleas nos acabamos los dos. Tuve tres operaciones de mi ojo, pero en fin, es parte del show, de la profesión de ser boxeador. En esas peleas nos dimos con todo”.
HOMENAJE
Este sábado en el Salón de los Espejos de la colonia Coyuya, en Iztacalco, Rafael Márquez recibirá un homenaje por su trayectoria boxística. El delegado de Iztacalco, Carlos Estrada, y la diputada Elizabeth Mateos, harán un reconocimiento a Rafa, junto a otras estrellas del boxeo nacional.