Al parecer, a la clase política dominante le falta preparación, experiencia, cultura y, sobre todo, tolerancia por lo que, ante la falta de argumentos para sostener sus ideas, aplican la descalificación del adversario
“La tarea es ardua, pero reconocemos que, ante el fracaso del programa neoliberal de los últimos 30 años, renovar la izquierda es la única vía”, afirmó la Dirección Nacional Extraordinaria