/ lunes 24 de junio de 2019

Por echar carreritas van cuatro choques

Vecinos de las colonias San José y Magisterio Dos, pertenecientes a los municipios de Santiago Tulantepec, expresaron que la vía carretera que une a estas dos demarcaciones es utilizada por automovilistas como auténtica autopista.

Al respecto, personal de Cruz Roja dio a conocer que en lo que va del año se han suscitado por lo menos cuatro choques en este sector.

“Echan carreritas constantemente; es un riesgo transitar sobre todo los viernes y sábados por las noches y madrugadas, ya que muchos conducen en estado de ebriedad y a exceso de velocidad.” Comentaron algunos entrevistados.

Los inconformes dijeron que, en ocasiones a falta de transporte público, tienen que caminar para llegar a sus respectivas colonias y corren el riesgo de ser embestidos por algún vehículo.

“Por aquí pocas veces se ven patrullas vigilando, ya que por ser un tramo que es el límite entre Tulancingo y Santiago, los policías se echan la bolita y dicen que no les corresponde.”

Sin embargo, familias que transitan tranquilamente a bordo de sus vehículos, en cualquier momento pueden ser embestidas por algún imprudente.

Los excesos de velocidad de los automovilistas, pueden apreciarse también por las mañanas, cuando los papás llevan a sus hijos a la escuela y se les hace también para llegar al trabajo, agregaron los entrevistados.

Vecinos de las colonias San José y Magisterio Dos, pertenecientes a los municipios de Santiago Tulantepec, expresaron que la vía carretera que une a estas dos demarcaciones es utilizada por automovilistas como auténtica autopista.

Al respecto, personal de Cruz Roja dio a conocer que en lo que va del año se han suscitado por lo menos cuatro choques en este sector.

“Echan carreritas constantemente; es un riesgo transitar sobre todo los viernes y sábados por las noches y madrugadas, ya que muchos conducen en estado de ebriedad y a exceso de velocidad.” Comentaron algunos entrevistados.

Los inconformes dijeron que, en ocasiones a falta de transporte público, tienen que caminar para llegar a sus respectivas colonias y corren el riesgo de ser embestidos por algún vehículo.

“Por aquí pocas veces se ven patrullas vigilando, ya que por ser un tramo que es el límite entre Tulancingo y Santiago, los policías se echan la bolita y dicen que no les corresponde.”

Sin embargo, familias que transitan tranquilamente a bordo de sus vehículos, en cualquier momento pueden ser embestidas por algún imprudente.

Los excesos de velocidad de los automovilistas, pueden apreciarse también por las mañanas, cuando los papás llevan a sus hijos a la escuela y se les hace también para llegar al trabajo, agregaron los entrevistados.

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