Luego de varias horas de maniobras, personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) logró contener una fuerte fuga de combustible que se registró desde la madrugada de ayer, en una toma clandestina sobre un paraje despoblado de San Agustín Tlaxiaca.
Autoridades locales descartaron algún tipo de afectación o riesgo para la población, por el derrame de combustible en el poliducto Tuxpan-Tula, cerca del sitio conocido como El Garambullo, en la localidad de Ixcuincuitlapilco.
Las primeras diligencias periciales indican que al parecer a los probables huachicoleros se les salió de control la extracción de hidrocarburo y huyeron.
Elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Municipal fueron alertados del siniestro, tras la denuncia vecinal. Solo se reportaron daños al medio ambiente.