El fentanilo pertenece al grupo de drogas sintéticas conocidas como opioides. Es 50 veces más potente que la heroína y 100 más que la morfina. Aunque a nivel internacional ha incrementado su consumo, en Hidalgo no hay registro de usuarios.

Christian Ahued Hernández, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) Pachuca, explicó que el fentanilo se utiliza en el terreno del campo y la medicina, en este último tiene que ver con un efecto analgésico en pacientes para reducir o eliminar el dolor causado por un algún tipo de padecimiento.

Debe ser recetado por un especialista, porque es una sustancia que se ocupa en áreas de hospitalización, y también se puede usarse de forma ambulatoria, pero siempre en el terreno médico.

Pero en la última década se ha utilizado en otro rubro, como un tipo de droga que genera un gran daño a nivel psicológico y físico en las personas que lo usan indebidamente. No solo es producido en laboratorios formales, se ha observado que ha ido en aumento en laboratorios clandestinos.

Su consumo ha causado muchas muertes, pues tan solo en cinco años, en Estados Unidos han muerto 100 mil personas.

En Hidalgo todavía no se puede decir que es un problema de salud pública. Los usuarios de drogas inyectables, como el fentanilo, muestran una prevalencia baja en la entidad, “eso no significa que debamos estar impulsando programas de prevención para que la información sobre los riesgos de la droga lleguen a las personas”.

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Agregó que se ha encontrado en algunos casos que el cristal, que está en el grupo de la metanfetamina, ha crecido exponencialmente en la entidad.