Las labores para sofocar el incendio que se registra en el basurero municipal de Tlanalapa continúan y podrían prolongarse durante todo el día, así lo informó la Unidad de Bomberos y Protección Civil, así como la Policía Municipal, quienes trabajan de manera coordinada en el sofocamiento del tiradero a cielo abierto, el cual fue clausurado por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa), en marzo de este año.
Osiris Aguirre y Carlos Benítez, titulares de los organismos en referencia, indicaron que el mayor trabajo que enfrentan en este momento se encuentra debajo de la superficie, donde aún los residuos altamente inflamables arden, es por eso que desde ayer con apoyo de los cuerpos de Bomberos de Emiliano Zapata y la Delegación Pirámides del Estado de México, trabajan en brigadas para sofocar el incendio.
La alta concentración de gases en la parte profunda de la basura, informaron, han dificultado las maniobras para mitigar el fuego; por lo que, indicaron, ya solicitaron apoyo a Protección Civil del estado, para que, con apoyo de máquinas retroexcavadoras y brigadistas trabajen en puntos estratégicos para poder apagar el fuego.
La jefa de Bomberos y el titular de la Policía Municipal, además reconocieron el apoyo de elementos de la Policía Estatal, Delegación Ciudad Sahagún, encabezados por Cándido Oropeza, voluntarios de colonias aledañas y de repartidores de agua en pipa, quienes, de manera desinteresada han aportado del vital líquido para las labores de sofocamiento.
Asimismo, informaron que por las características del incendio, aparentemente, la quema fue provocada y que debido a su magnitud el personal con el que cuentan ya no es suficiente para impedir que el fuego se desplace por todo el predio, que, hasta ahora, estiman, alcanza los 200 metros cuadrados.
Debido a las dimensiones que tomó el incendio, también se informó que acudieron al lugar brigadistas de municipios circunvecinos quienes coadyuvaron en el protocolo contra incendio desde la noche de ayer.
También se informó que, el fuego arrasó con gran parte del predio debido a las fuertes ráfagas de viento las cuales dispersaron por toda el área las “olas de fuego y colosales columnas de humo”, con dirección a diversas zonas habitacionales.
Finamente, se informó que una cuadrilla de aproximadamente diez uniformados comenzó la segunda jornada del día en el sofocamiento del fuego, al que se espera apoyen con maquinaria, ya que, aunque las llamas no son visibles, estas avanzan en la profundidad de los escombros convirtiéndose en un riesgo latente para que se avive el fuego.