KABUL. El Talibán prohibió las protestas por el momento, pocas horas después de que los manifestantes tomaran las calles de las ciudades afganas en oposición a su gobierno.
El Ministerio del Interior del Emirato Islámico de Afganistán consideró que los manifestantes han "perturbado el orden civil y causado acoso", por lo tanto, "nadie debe intentar organizar una protesta por el momento bajo ninguna circunstancia".
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En este sentido, a partir de ahora, el motivo, las consignas, el lugar y la hora de una protesta deben ser comunicados a los departamentos de seguridad y justicia al menos 24 horas antes de que se produzca, dictó el primer comunicado del gobierno.
Sin embargo, cientos de manifestantes salieron a las calles de varias localidades de Afganistán para reclamar sus derechos, en unas nuevas protestas en el país.
Decenas de personas protagonizaron manifestaciones en distintas zonas de Kabul, y en las provincias de Parwan, Takhar, Badakhshan, y Ghazni a pesar de la prohibición.
Ayer, un grupo de mujeres afganas marchó desde una zona dominada por los hazara en el oeste de Kabul, una minoría históricamente marginada y que tampoco figura en la lista de ministros desvelada por los insurgentes y dominada por la vieja guardia talibán, para protestar por la nueva composición del gobierno conformado por miembros fundamentalistas.
Las manifestantes mostraron consignas en favor de "trabajo, educación y libertad" y gritaban que "un gabinete sin mujeres fracasa". Milicianos talibán habrían intentado interponerse en la marcha, que sin embargo siguió adelante tras la insistencia de las mujeres.
Las protestas también toman fuerza a pesar de los incidentes violentos que se registran periódicamente. El martes, al menos dos manifestantes murieron y otros siete resultaron heridos después de que los talibán abrieran fuego durante una protesta en Herat, las primeras dos víctimas mortales del nuevo gobierno.
La Unión Europea expresó disconformidad con el gobierno provisional después de que los islamistas nombraran a varios dirigentes, bajo el argumento de que no habían cumplido la promesa de incluir a mujeres y a otros grupos religiosos.
Los talibanes aseguran "que los derechos de las mujeres serán respetados en el marco del islam pero todos los días recibimos informes de retrocesos" en relación con estos derechos, declaró una funcionaria de la ONU establecida en Kabul.
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