/ viernes 5 de noviembre de 2021

“La moda debe mudar de piel o morirá”

Stella McCartney dijo que "La industria de la moda debe ser capaz de dejar atrás el despilfarro y prepararse para cambios tan profundos como abandonar el cuero de animales"

La industria de la moda debe ser capaz de dejar atrás el despilfarro y prepararse para cambios tan profundos como abandonar el cuero de animales, reivindica la modista británica Stella McCartney, que acudió como representante del sector en la COP26.

"Creo que soy una de las pocas diseñadoras de moda aquí. Y tristemente somos una de las industrias más nocivas para el medio ambiente", explicó en entrevista a la AFP este miércoles en Glasgow.

Lee también: Senado avala prohibir uso de animales en experimentos de productos de belleza

Hija del famoso cantante Paul McCartney, de The Beatles, Stella empezó hace treinta años en el sector de la moda.

Vegetariana, llegó dispuesta a no trabajar con artículos de cuero, y lo consiguió, a pesar del escepticismo inicial de sus colegas.

El museo y galería de arte Kelvingrove de la ciudad escocesa le rinde ahora homenaje con una instalación en la que se muestran los materiales que la firma McCartney trabaja desde hace años.

Como el micelio, una materia directamente extraída de hongos, para reemplazar la piel, con la que se pueden fabricar zapatos o bolsos.

O el NuCycl, una tecnología capaz, según sus creadores, de reciclar infinitamente cualquier tipo de desecho textil, ya sea natural, como el algodón, o artificial, como el poliéster.

"Vine aquí para mostrar el futuro de la moda y demostrarles a todos simplemente que hay otra manera de hacer las cosas, utilizando tecnología y nuevas empresas jóvenes", aseguró.

¿Quién quiere trabajar en un matadero?

La moda es el tercer sector manufacturero en el planeta, y representa entre el 2 y el 8% de las emisiones de carbono, según cálculos del Instituto Mundial de Recursos (WRI).

Pero el gran desafío para estos nuevos materiales es vestir a miles de millones de personas, sin tener que gastar centenares de dólares en un producto, como sucede con colecciones como la de la diseñadora británica.

"Eso espero. En fin, esa es la intención", responde. "Creemos definitivamente que estas son soluciones viables, y que tan solo necesitamos atraer la atención mundial", explica.

Cuando empezó, Stella McCartney causó sensación e incomodidad con un video de denuncia del tratamiento de animales en el mundo para la industria peletera.

Este miércoles volvió a presentar extractos del video en el museo en Glasgow, enmudeciendo a la audiencia. "Veinticinco años después, las cosas no han cambiado mucho", dijo.

"Tenemos que hacer que la gente entienda que centenares de millones de animales son asesinados cada año para la industria de la moda", denuncia.

La exposición es presentada como un homenaje a décadas de compromiso.

"No creo que tenga tiempo para pensar en eso. Lo agradezco mucho, pero no es eso lo que me motiva. Y básicamente trabajo duro para crear productos bonitos, manufacturados de forma ética", añade.

"Creo que hemos llegado a un momento en el que nos estamos convirtiendo en irrelevantes de forma muy rápida y en el que, la generación X, Y o Z dejará de comprar moda 'sucia'", denuncia.

Stella McCartney empezó a los 25 años como directora artística de Chloé. En casi tres décadas ha visto pasar una infinita colección de estilos, de ropa, de discursos.

"La gente se viste con ropa de moda un máximo de tres veces antes de tirarla. Y eso significa más de 500 mil millones de dólares de desperdicio. Para mí, eso es una oportunidad de negocios", asegura, desafiante.

Su firma de moda es una de las preferidas de las 'fashion victims'. Y entre la audiencia de este miércoles en Glasgow se hallaban personalidades como el actor Leonardo di Caprio, conocido por su compromiso con la causa medioambiental.

"Lo que digo es: traeme esa ropa desperdiciada y yo te demostraré aquí dentro", dice, señalando su exposición, "cómo puedo hacer una sudadera totalmente a partir de deshechos".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La industria peletera no es simplemente la que ensucia agua en el Tercer Mundo, reconoce la diseñadora.

"No desprecio esa herencia, por supuesto. Pero llevo veinte años formando a esos artesanos. Cambio esos materiales, ya no es piel. No se estira de la misma forma", explica.

"Lo estamos reemplazando con algo mejor. Es más bonito trabajar con eso para ellos".

"¿Y quién quiere trabajar en un matadero?", puntualiza.



TE RECOMENDAMOS ESCUCHAR ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music


Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

La industria de la moda debe ser capaz de dejar atrás el despilfarro y prepararse para cambios tan profundos como abandonar el cuero de animales, reivindica la modista británica Stella McCartney, que acudió como representante del sector en la COP26.

"Creo que soy una de las pocas diseñadoras de moda aquí. Y tristemente somos una de las industrias más nocivas para el medio ambiente", explicó en entrevista a la AFP este miércoles en Glasgow.

Lee también: Senado avala prohibir uso de animales en experimentos de productos de belleza

Hija del famoso cantante Paul McCartney, de The Beatles, Stella empezó hace treinta años en el sector de la moda.

Vegetariana, llegó dispuesta a no trabajar con artículos de cuero, y lo consiguió, a pesar del escepticismo inicial de sus colegas.

El museo y galería de arte Kelvingrove de la ciudad escocesa le rinde ahora homenaje con una instalación en la que se muestran los materiales que la firma McCartney trabaja desde hace años.

Como el micelio, una materia directamente extraída de hongos, para reemplazar la piel, con la que se pueden fabricar zapatos o bolsos.

O el NuCycl, una tecnología capaz, según sus creadores, de reciclar infinitamente cualquier tipo de desecho textil, ya sea natural, como el algodón, o artificial, como el poliéster.

"Vine aquí para mostrar el futuro de la moda y demostrarles a todos simplemente que hay otra manera de hacer las cosas, utilizando tecnología y nuevas empresas jóvenes", aseguró.

¿Quién quiere trabajar en un matadero?

La moda es el tercer sector manufacturero en el planeta, y representa entre el 2 y el 8% de las emisiones de carbono, según cálculos del Instituto Mundial de Recursos (WRI).

Pero el gran desafío para estos nuevos materiales es vestir a miles de millones de personas, sin tener que gastar centenares de dólares en un producto, como sucede con colecciones como la de la diseñadora británica.

"Eso espero. En fin, esa es la intención", responde. "Creemos definitivamente que estas son soluciones viables, y que tan solo necesitamos atraer la atención mundial", explica.

Cuando empezó, Stella McCartney causó sensación e incomodidad con un video de denuncia del tratamiento de animales en el mundo para la industria peletera.

Este miércoles volvió a presentar extractos del video en el museo en Glasgow, enmudeciendo a la audiencia. "Veinticinco años después, las cosas no han cambiado mucho", dijo.

"Tenemos que hacer que la gente entienda que centenares de millones de animales son asesinados cada año para la industria de la moda", denuncia.

La exposición es presentada como un homenaje a décadas de compromiso.

"No creo que tenga tiempo para pensar en eso. Lo agradezco mucho, pero no es eso lo que me motiva. Y básicamente trabajo duro para crear productos bonitos, manufacturados de forma ética", añade.

"Creo que hemos llegado a un momento en el que nos estamos convirtiendo en irrelevantes de forma muy rápida y en el que, la generación X, Y o Z dejará de comprar moda 'sucia'", denuncia.

Stella McCartney empezó a los 25 años como directora artística de Chloé. En casi tres décadas ha visto pasar una infinita colección de estilos, de ropa, de discursos.

"La gente se viste con ropa de moda un máximo de tres veces antes de tirarla. Y eso significa más de 500 mil millones de dólares de desperdicio. Para mí, eso es una oportunidad de negocios", asegura, desafiante.

Su firma de moda es una de las preferidas de las 'fashion victims'. Y entre la audiencia de este miércoles en Glasgow se hallaban personalidades como el actor Leonardo di Caprio, conocido por su compromiso con la causa medioambiental.

"Lo que digo es: traeme esa ropa desperdiciada y yo te demostraré aquí dentro", dice, señalando su exposición, "cómo puedo hacer una sudadera totalmente a partir de deshechos".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La industria peletera no es simplemente la que ensucia agua en el Tercer Mundo, reconoce la diseñadora.

"No desprecio esa herencia, por supuesto. Pero llevo veinte años formando a esos artesanos. Cambio esos materiales, ya no es piel. No se estira de la misma forma", explica.

"Lo estamos reemplazando con algo mejor. Es más bonito trabajar con eso para ellos".

"¿Y quién quiere trabajar en un matadero?", puntualiza.



TE RECOMENDAMOS ESCUCHAR ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music


Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Policiaca

Tulancingo: Muere hombre en situación de calle en la colonia el Mirador

El cuerpo fue encontrado por un velador, quien dio aviso a los policías

Policiaca

En Mixquiahuala campesinos protestan por 30 días sin agua de riego

Los campesinos prendieron llantas frente a las oficinas de Conagua.

Local

Museo de Datos Históricos de Tulancingo: más de 41 tesoros y colecciones que alberga

Cuenta más de 20 mil años de historia de la Ciudad de los Satélites

Local

Día de Niño en Tulancingo: 5 actividades para celebrarlo.

La ciudad de los satélites celebrará a lo grande a todos los niños y niñas con actividades llenas de diversión

Local

Largas filas, horas parados y salud en riesgo: historias del IMSS en Pachuca

Es parte de lo que narraron quienes acudieron al servicio de laboratorio de la clínica 1  

Local

Tepeapulco: Caasim no construye un nuevo pozo en Corralillos; lo sustituye

Derivado de la manifestación de ejidatarios en la comunidad de Francisco Sarabia, el organismo estatal aclaró que no se trata de una nueva infraestructura