Equipos de comunicación, de buceo, herramientas, cableado, tapas metálicas, instrumentos de navegación, relojes, celulares y hasta carteras, que son sustraídos por grupos de piratas de las plataformas petroleras y barcos que navegan en la sonda de Campeche, Dos Bocas y Veracruz, son ofertados a través de internet, empresas contratistas de Pemex, e industriales, así como en mercados locales e incluso en tianguis del Estado de México, Tabasco, Querétaro e Iztapalapa en la Ciudad de México.
De acuerdo con un documento elaborado por el gobierno federal sobre la actividad de grupos de la delincuencia organizada que operan en altamar, al que El Sol de México tuvo acceso, desde hace varios años los piratas han incrementado su actividad ilícita en mares mexicanos, obligando al gobierno federal a encargar el control de los puertos marítimos del país a la Marina.
Mediante trabajos de inteligencia, el gabinete de seguridad detectó que desde 2017 los asaltos a buques nacionales y extranjeros, así como a plataformas y embarcaciones, es llevado acabo por comandos de 4 a 8 hombres armados que se desplazan en embarcaciones menores con motores fuera de borda, operando entre los poblados de Sánchez Magallanes y Dos Bocas Tabasco.
En algunas ocasiones se hacen pasar como pescadores para acercarse a las plataformas y buques.
En tres años se tiene registro de al menos 351 asaltos de piratas de la mar, cuyas mercancías sustraídas son ofrecidas por internet, en el mercado local informal, así como en Tlalnepantla, Estado de México, Comalcalco, Tabasco, Querétaro e Iztapalapa y Ciudad de México.
Entre los meses de enero a abril de este año, las autoridades tomaron conocimiento de nueve atracos en altamar; así como de cinco intentos más a barcos camaroneros, un buque guía, a otro abastecedor, además de embarcaciones menores y a siete plataformas petroleras.
El 23 de enero, 2, 4, 14, 23 y 25 de marzo fueron asaltadas las plataformas Sonora, Akal “S”, Catarell III, May D, Sinan B, Kuil C y Lum A entre las 17:33 y las 20:33.
En cuatro de los casos los trabajadores de las plataformas dieron aviso media hora después del atraco a la autoridad ministerial, a lo que se le agrega que la autoridad tardó entre 30 minutos y cuatro horas en responder al llamado.
En el caso al robo de la plataforma Sonora, los empleados se encerraron y activaron la alarma, en Akal “S”. Durante el atraco sustrajeron 27 equipos de respiración autónoma.
El 8 de abril, cuando navegaba por Tabasco, personal del buque grúa “Sapura 3500” tuvo que hacer maniobras evasivas para evitar que un comando delincuencial los abordara. El hecho más reciente fue el que se reportó el 23 de abril cuando piratas de mar atacaron a la embarcación menor “Gorda”, en Tabasco, llevándose un botín de relojes, celulares y carteras.
En 2019, la autoridad marítima tomó reporte de seis robos y 10 intentos de robo, resultando afectadas 12 plataformas y cuatro buques. Un año antes, en el 2018 se reportaron 45 eventos (21 robos y 24 intentos) a embarcaciones y plataformas en la Sonda de Campeche.
En enero de 2019, piratas saquearon seis plataformas de Pemex, por lo que autoridades navales indican que los huachicoleros de altamar —que están involucrados en al menos 20 por ciento de los 300 reportes, según estimaciones de la Marina— interceptan los buques petroleros en aguas mexicanas, los abordan, después someten a la tripulación y acto seguido “ordeñan” al barco con mangueras conectadas a su embarcación.
Las áreas identificadas con mayor índice de atracos: Región Marítima-Noroeste donde se ubica el complejo Canterell y los yacimientos Ku-Maloob-Zaap(KMZ); así como la Región Marítima Suroeste, en el Litoral de Tabasco y Abkatún-Pol-Chuc (APC), que se ubica entre Campeche y Tabasco, a 132 kilómetros del Puerto de Dos Bocas.
Desde marzo de 2016 el ex presidente Enrique Peña Nieto propuso al Congreso la transferencia de las capitanías de puerto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la Semar, ante el incremento de robos en estas zonas.
Fue hasta el 14 de diciembre que la Cámara de Diputados aprobó reformas a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de Navegación y Comercios Marítimos y de Puertos, a fin de establecer que la Secretaría de Marina (Semar) ejerciera la autoridad marítima nacional.
El tema de la militarización de puertos se politizó por lo que el 9 de octubre del año pasado, el sector privado marítimoportuario y relacionados en la actividad en México rechazaron la iniciativa que presentó un grupo de diputados del partido Morena para transferir funciones de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la SCT, al ámbito castrense de la Semar.
Pese al rechazo de la marina mercante, en julio pasado desde Colima, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el gobierno federal retomará el control de la aduana del puerto de Manzanillo y de todos los puertos del país, a través de elementos de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional.
López Obrador afirmó que autoridades están involucradas en actos de corrupción, sobre todo en Manzanillo. “Ya no es como antes, ahora son los químicos, que entran por estos puertos, droga de lo más destructiva que pude haber", sentenció.
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