/ lunes 8 de julio de 2024

Útil para agricultura, mitad de Tulancingo

El municipio tiene suelo del tipo Feozem, útil para siembras

En Tulancingo hay ocho tipos de suelos que influyen drásticamente en la agricultura, ganadería, uso de suelo y urbanización además de otros aspectos del uso del suelo en el municipio.

Lo anterior, de acuerdo a datos del Atlas de Peligros y Riesgos de Tulancingo, documento actualizado el pasado 2023, donde se puntualiza que será el instrumento científico-tecnológico que permita la identificación precisa de los diversos peligros existentes en la demarcación, calculando su impacto potencial y contribuyendo a desarrollar programas preventivos que disminuyan la vulnerabilidad de zonas específicas y en su caso, proporcione elementos para la correcta toma de decisiones ante la ocurrencia de una emergencia o desastre.

Cada región presenta diferentes tipos de suelo debido a las características geográficas que posee tales como el clima, geología, hidrografía, geomorfología, vegetación; así como a los procesos de intemperismo, erosión y de depósito que ocurren en las formas del relieve existentes. Así pues, el suelo es un material que se desarrolla, evoluciona de manera gradual y se comporta en respuesta a interacciones ambientales complejas que se producen entre los elementos del medio natural.

Además de la importancia que tiene el suelo en las actividades agricultoras, ganaderas de Tulancingo, también es indispensable para la urbanización, además de otros aspectos del uso del suelo en el municipio.

En el documento oficial se detalla que los ocho tipos de suelo encontrado en Tulancingo son: Feozem PH, Vertisol VR, Luvisol LV, Regosol RC, Acrisol AC, Andosol AN, Litosol LP y Urbano y depósitos de agua.

El principal tipo de suelo que podemos encontrar dentro del municipio es el Feozem comprendiendo un área de 98.61 km2 que representa el 45.38 por ciento del territorio, estos son suelos porosos, oscuros y ricos en materia orgánica, por lo que se utilizan intensivamente en la agricultura; sin embargo, las sequías periódicas y la erosión eólica e hídrica son sus principales limitantes. Se utilizan para la producción de granos como la soya, trigo y cebada; y hortalizas, y como zonas de agostadero cuando están cubiertos por pastos. Podemos encontrar este suelo en la zona centro de Tulancingo.

El suelo de tipo Vertisol tiene un área de 98.61 km2 y constituye el 23.34 por ciento del territorio. Los vertisoles se caracterizan por ser muy comunes de climas semiáridos a subhúmedos y de tipo mediterráneo. La vegetación natural que se desarrolla en ellos incluye sábanas, pastizales y matorrales. Se pueden encontrar en los lechos lacustres, en las riberas de los ríos o en sitios con inundaciones periódicas. Se caracterizan por su alto contenido de arcillas que se expanden con la humedad y se contraen con la sequía, lo que puede ocasionar grietas, esta propiedad hace que, aunque son muy fértiles, también sean difíciles de trabajar debido a su dureza durante el estiaje y a que son muy pegajosos en las lluvias y con alto riesgo de salinización. Podremos encontrar este tipo de suelo en la parte centro-occidental del municipio abarcando hasta la cabecera municipal.

El siguiente tipo de suelo que podemos encontrar en el Luvisol que su uso principal es para la agricultura por con reservas ya que este tipo de suelo tiende mucho a la erosión, con un área de 32.26 km2 representando el 14.84 por ciento del territorio, estos son suelos que se forman a partir de una gran variedad de materiales no muy bien consolidados. Son muy comunes en climas templados y fríos o cálidos húmedos con marcada estacionalidad de lluvia y sequía.

Se encuentran dentro de los suelos más fértiles, por lo que su uso agrícola es muy elevado, sobre todo para la producción de granos pequeños, forrajes y caña de azúcar aunque son muy susceptibles a la erosión y tiende a tener rendimientos moderados. Podemos encontrar este tipo de suelo al Sur-Poniente del municipio.

El Regosol es un tipo de suelo que se desarrolla sobre materiales no consolidados, alterados y de textura fina. Aparecen en cualquier zona climática y a cualquier altitud. Son muy comunes en zonas áridas, en los trópicos secos y en las regiones montañosas. Este tipo de sueño cubre un área total dentro del municipio de 23.47 km2 y cubre el 10.80 por ciento del territorio, podemos encontrarlo en la parte SW del municipio.

El quinto tipo de suelo presente en el municipio es el Acrisol con casi 7 km2 de área y cubriendo apenas el 3.20 por ciento del territorio, este suelo se ve desarrollado sobre productos de alteración de rocas ácidas, con elevados niveles de arcillas muy alteradas, las cuales pueden sufrir posteriores degradaciones. Predominan en viejas superficies con una topografía ondulada o colinada, con un clima monzónico, o muy cálido. Los bosques claros son su principal forma de vegetación natural.

El tipo de suelo Andosol se caracterizan por ser suelos de origen volcánico, estos se forman sobre cenizas y vidrios volcánicos, así como a partir de otros materiales piroclásticos. Cuando son jóvenes atesoran colores oscuros, siendo altamente porosos, ligeros, permeables, de buena estructura y fáciles de trabajar. Su fertilidad es considerable, Se trata de suelos muy aptos para la agricultura si las condiciones del relieve lo permiten, sin embargo, con apenas 2.07 km2 comprende casi el uno por ciento del territorio municipal.

Por último, tenemos el tipo de suelo Litosol en el que se observan gravas y trozos mayores de roca pudiéndose encontrar a menudo afloramientos rocosos y pedregosidad en la superficie por eso mismo se puede decir que los Litosoles son suelos muy desarrollados que presentan contacto lítico a 30 centímetros o menos de profundidad, por ende, la difícil meteorización de su material parental y topografía generalmente accidentada favorece los procesos erosivos limitando su desarrollo en profundidad.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el escaso desarrollo en profundidad no debe enmascarar el hecho de que existen síntomas de una prolongada acción de los procesos de formación de suelos tales como la ganancia de materia orgánica, arcilla y estructuración del suelo. Este tipo de suelo tiene apenas 0.54 km2 sobre la superficie del municipio y comprende apenas el 0.24 por ciento del territorio.

Al final tenemos las áreas urbanas y depósitos de agua, que representan aproximadamente el 1.2 por ciento del municipio.


En Tulancingo hay ocho tipos de suelos que influyen drásticamente en la agricultura, ganadería, uso de suelo y urbanización además de otros aspectos del uso del suelo en el municipio.

Lo anterior, de acuerdo a datos del Atlas de Peligros y Riesgos de Tulancingo, documento actualizado el pasado 2023, donde se puntualiza que será el instrumento científico-tecnológico que permita la identificación precisa de los diversos peligros existentes en la demarcación, calculando su impacto potencial y contribuyendo a desarrollar programas preventivos que disminuyan la vulnerabilidad de zonas específicas y en su caso, proporcione elementos para la correcta toma de decisiones ante la ocurrencia de una emergencia o desastre.

Cada región presenta diferentes tipos de suelo debido a las características geográficas que posee tales como el clima, geología, hidrografía, geomorfología, vegetación; así como a los procesos de intemperismo, erosión y de depósito que ocurren en las formas del relieve existentes. Así pues, el suelo es un material que se desarrolla, evoluciona de manera gradual y se comporta en respuesta a interacciones ambientales complejas que se producen entre los elementos del medio natural.

Además de la importancia que tiene el suelo en las actividades agricultoras, ganaderas de Tulancingo, también es indispensable para la urbanización, además de otros aspectos del uso del suelo en el municipio.

En el documento oficial se detalla que los ocho tipos de suelo encontrado en Tulancingo son: Feozem PH, Vertisol VR, Luvisol LV, Regosol RC, Acrisol AC, Andosol AN, Litosol LP y Urbano y depósitos de agua.

El principal tipo de suelo que podemos encontrar dentro del municipio es el Feozem comprendiendo un área de 98.61 km2 que representa el 45.38 por ciento del territorio, estos son suelos porosos, oscuros y ricos en materia orgánica, por lo que se utilizan intensivamente en la agricultura; sin embargo, las sequías periódicas y la erosión eólica e hídrica son sus principales limitantes. Se utilizan para la producción de granos como la soya, trigo y cebada; y hortalizas, y como zonas de agostadero cuando están cubiertos por pastos. Podemos encontrar este suelo en la zona centro de Tulancingo.

El suelo de tipo Vertisol tiene un área de 98.61 km2 y constituye el 23.34 por ciento del territorio. Los vertisoles se caracterizan por ser muy comunes de climas semiáridos a subhúmedos y de tipo mediterráneo. La vegetación natural que se desarrolla en ellos incluye sábanas, pastizales y matorrales. Se pueden encontrar en los lechos lacustres, en las riberas de los ríos o en sitios con inundaciones periódicas. Se caracterizan por su alto contenido de arcillas que se expanden con la humedad y se contraen con la sequía, lo que puede ocasionar grietas, esta propiedad hace que, aunque son muy fértiles, también sean difíciles de trabajar debido a su dureza durante el estiaje y a que son muy pegajosos en las lluvias y con alto riesgo de salinización. Podremos encontrar este tipo de suelo en la parte centro-occidental del municipio abarcando hasta la cabecera municipal.

El siguiente tipo de suelo que podemos encontrar en el Luvisol que su uso principal es para la agricultura por con reservas ya que este tipo de suelo tiende mucho a la erosión, con un área de 32.26 km2 representando el 14.84 por ciento del territorio, estos son suelos que se forman a partir de una gran variedad de materiales no muy bien consolidados. Son muy comunes en climas templados y fríos o cálidos húmedos con marcada estacionalidad de lluvia y sequía.

Se encuentran dentro de los suelos más fértiles, por lo que su uso agrícola es muy elevado, sobre todo para la producción de granos pequeños, forrajes y caña de azúcar aunque son muy susceptibles a la erosión y tiende a tener rendimientos moderados. Podemos encontrar este tipo de suelo al Sur-Poniente del municipio.

El Regosol es un tipo de suelo que se desarrolla sobre materiales no consolidados, alterados y de textura fina. Aparecen en cualquier zona climática y a cualquier altitud. Son muy comunes en zonas áridas, en los trópicos secos y en las regiones montañosas. Este tipo de sueño cubre un área total dentro del municipio de 23.47 km2 y cubre el 10.80 por ciento del territorio, podemos encontrarlo en la parte SW del municipio.

El quinto tipo de suelo presente en el municipio es el Acrisol con casi 7 km2 de área y cubriendo apenas el 3.20 por ciento del territorio, este suelo se ve desarrollado sobre productos de alteración de rocas ácidas, con elevados niveles de arcillas muy alteradas, las cuales pueden sufrir posteriores degradaciones. Predominan en viejas superficies con una topografía ondulada o colinada, con un clima monzónico, o muy cálido. Los bosques claros son su principal forma de vegetación natural.

El tipo de suelo Andosol se caracterizan por ser suelos de origen volcánico, estos se forman sobre cenizas y vidrios volcánicos, así como a partir de otros materiales piroclásticos. Cuando son jóvenes atesoran colores oscuros, siendo altamente porosos, ligeros, permeables, de buena estructura y fáciles de trabajar. Su fertilidad es considerable, Se trata de suelos muy aptos para la agricultura si las condiciones del relieve lo permiten, sin embargo, con apenas 2.07 km2 comprende casi el uno por ciento del territorio municipal.

Por último, tenemos el tipo de suelo Litosol en el que se observan gravas y trozos mayores de roca pudiéndose encontrar a menudo afloramientos rocosos y pedregosidad en la superficie por eso mismo se puede decir que los Litosoles son suelos muy desarrollados que presentan contacto lítico a 30 centímetros o menos de profundidad, por ende, la difícil meteorización de su material parental y topografía generalmente accidentada favorece los procesos erosivos limitando su desarrollo en profundidad.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el escaso desarrollo en profundidad no debe enmascarar el hecho de que existen síntomas de una prolongada acción de los procesos de formación de suelos tales como la ganancia de materia orgánica, arcilla y estructuración del suelo. Este tipo de suelo tiene apenas 0.54 km2 sobre la superficie del municipio y comprende apenas el 0.24 por ciento del territorio.

Al final tenemos las áreas urbanas y depósitos de agua, que representan aproximadamente el 1.2 por ciento del municipio.


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