María Fernanda Niño, representante de la Plaza de Artesanías de Tula urgió apoyo para el remozamiento de los locales que resultaron afectados provocadas por el desbordamiento del Río Tula.
Aunque el lugar ya no se inundó con las lluvias del pasado fin de semana, siguen a la espera de apoyos.
Pintura, madera para reponer las repisas destruidas por la lluvia, vitrinas, así como herramientas de trabajo y recursos económicos son algunos de los requerimientos urgentes para poner de nuevo en pie el complejo en el que trabajan 28 artesanos.
“No tenemos como levantarnos, se nos perdió la mercancía, herramientas y material”, dijo.
De acuerdo con la dirigente, la dirección de Turismo de la región prometió darle pintura, pero hasta el momento, no ha sido entregada.
“Estamos muy mal porque como quedaron los locales tuvimos que tirar todo, tenemos que volver a empezar, necesitamos reactivar nuestros locales, pero ahorita estamos esperando, nos prometieron pintura de parte de pero gasta ahorita aún no nos la hacen llegar”, dijo.
De acuerdo con María Fernanda Niño las pérdidas por artesano rondan los 100 mil pesos. "La ayuda, abundó, es necesaria pues muchos de los locatarios afectados".
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