Una decena de personas que dijeron ser empleados de diversas instituciones de salud, como IMSS, ISSSTE, SEDENA, SEMAR, Pemex, Secretaría de Salud en el estado, se unieron a la movilización nacional de trabajadores de la salud.
Postrados frente al Palacio de Gobierno, portando su uniforme, denunciaron que no cuentan con el material e insumos adecuados para protegerse del Covid-19, “equipo deficiente y de mala calidad, por ejemplo, el uniforme que dicen que es impermeable, pero al final del día terminan mojados; o los guantes que son de tamaño estándar y algunas enfermeras se les salen de las manos. También las mascarilla que no sellan”.
Los trabajadores de la salud solicitaron que se incremente el presupuesto para ese rubro, ya que durante los últimos 10 años, el gasto público en salud ha oscilado entre 2.5 y 2.9 por ciento del Producto Interno Bruto, y a decir de los empleados “se requiere por lo menos el doble”.
Los inconformes urgieron un cambio en las instancias de salud, tanto en la administración como en la operación, pues consideran que no basta ser un buen especialista para administrar un hospital, sino tener los conocimientos en gerencia.
Otro problema que enfrentan son los bajos sueldos, y que de eso deben destinar el 30 por ciento para equipo de protección y sanitizantes.