Fue bajo la dirección del cineasta tulancinguense Armando Arenas, que el primer actor Ignacio López Tarso, ofreció su última interpretación protagónica en un cortometraje que además se filmará próximamente en locaciones de Acaxochitlán. De hecho, apenas el 17 de febrero, el equipo de producción de "Curandero" visitó al histrión en su domicilio para rodar sus escenas y aprovecharon para obsequiarle una "cuelga", pan tradicional acaxochiteca que acostumbra a regalarse en los cumpleaños.
En entrevista exclusiva para El Sol de Tulancingo, el joven de 26 años relató cómo fue que llegó a trabajar con López Tarso: desde niño admiró su interpretación cuando vio por primera vez "El hombre de papel" y desde ese momento, con apenas seis años, maquinó el sueño de poder colaborar con él. Sin embargo, tuvieron que pasar casi dos décadas para que escribiera el papel principal de "Curandero" pensando en López Tarso, aún sin tener certeza de cómo le haría llegar el guión o convencerlo de participar, algo que en ese momento le parecía "imposible".
Gracias a una triangulación de contactos que Armando concretó cuando estudió la Licenciatura en Cinematografía en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que lograron llegar a las puertas de don Ignacio. Poco antes de la pandemia y tras haber enviado una copia del guión a su representación, recibió una llamada nada más y nada menos que del intérprete de "Macario", para confirmarle su participación: "tenía mucho miedo, fue mi actor favorito desde niño y pensar que aceptó participar en el papel que escribí especialmente para él es un gran honor", expresó el cineasta.
Luego de los dos años de confinamiento, las charlas telefónicas entre ambos se volvieron más constantes, pues afinaron el planteamiento de su personaje, hicieron correcciones al guión y ajustaron agendas para el rodaje. Fue hasta el pasado febrero que López Tarso recibió al equipo de producción en su casa de la Ciudad de México para la filmación. Aquí, le entregaron como regalo una taza elaborada en Tenango de Doria y una cuelga, pan relleno de queso que otras épocas se regalaba en Acaxochitlán como si fuera un pastel. Este presente en particular fue el que conmovió al ícono del séptimo arte, pues dijo "tiene mi nombre, es como si fuera mi cumpleaños".
Aunque estuvieron juntos por un tiempo aproximado de tres horas, pareció que "todo se detenía estando en su presencia. "Tenía mucho miedo pero me preparé para poder dirigirlo, aún así, fue un honor estar ante un actor que trabajó con grandes cineastas como Luis Buñuel, Jorge Fons, Ismael Rodríguez. Aprecio mucho que se haya fijado en mi guión y darnos su tiempo", cuenta el director, quien además aseguró que en todo momento se portó "muy profesional" y que incluso tuvieron un rato para platicar sobre sus anécdotas de vida, de rodajes y para darle consejos.
Algo curioso, según calificó Arenas, es la trama del cortometraje: "es una historia que habla sobre curanderos o médicos tradicionales. Una historia sobre la muerte, sobre la preparación que debemos tener para dejar ir a un ser querido. Es algo extraño su partida, es como si el papel hubiera estado destinado a él, como si nos hubiera estado esperando", dijo con voz entrecortada, pues aunque solo convivieron por unas horas, "es como si lo conociera desde hace años. Al verlo pude sentir una conexión. El grabar con él, frente a frente mientras me miraba a los ojos es inexplicable. Sentí que todo se detuvo. Tuvimos una conexión."
"Todo comenzó como un sueño en papel, teniendo siempre en mente al maestro López Tarso para interpretar al personaje del curandero. En un momento, parecía imposible llegar a tan grande estrella y que a través del tiempo se volvió una realidad. Hace apenas unas semanas, nos regaló su voz y su interpretación para dar vida a una ficción. El regalo más grande", escribió el cineasta en sus redes sociales.
Originario de la Ciudad de México, Ignacio López Tarso nació un 15 de enero de 1925, tras complicaciones de salud, falleció la noche de este sábado 11 de marzo. A lo largo de su vida, ejerció como seminarista y también cumplió con su servicio militar antes de convertirse en actor, incluso llegó al grado de Sargento Primero. Fue hasta 1960 cuando alcanzó la fama en el cine nacional al actuar en "Macario", primer cinta mexicana en ser nominada al Óscar en la categoría de Mejor Película Extranjera. De ahí, destacó por sus interpretaciones en "La sombra del caudillo" (1960), "Cri Cri, el grillito cantor" (1963), "El hombre de papel" (1963), "La vida inútil de Pito Pérez" (1969), "Los Albañiles" (1976) y próximamente en "Curandero", su último trabajo cinematográfico que se filmará en locaciones de Acaxochitlán a lo largo de este 2023, para saltar a las pantallas en algún punto del 2024.