Productores de queso del valle de Tulancingo señalan que el costo de insumos y la competencia desleal de otros estados ha afectado en las bajas ventas de su producto.
Aún hay grandes productores de lácteos en Tulancingo, Acatlán y alrededores, pero debido a la pandemia, durante casi año y medio, la situación se tornó complicada, dijo Benjamín Vázquez, productor quesero desde 1990 en la región.
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Informó que el precio del kilo de queso se encuentra entre 85 pesos, mientras que los vendedores de quesos a los que llaman competencia desleal, los comercializan hasta en cinco pesos menos, y los consumidores ni siquiera saben de lo que están hechos, ya que muchos los producen a base de fórmulas.
“Hay otras personas que venden la ciudad de México que tienen precios muy debajo de nosotros, me pregunto cómo le hacen para producir, nosotros estamos al mínimo de utilidades, eso nos pega bastante”, explicó.
Benjamín Vázquez actualmente en su empresa produce un promedio de tres toneladas diarias de queso tipo oaxaca, panela y frescal, vende su producto en el estado y la Ciudad de México, así como en los alrededores de Tulancingo.
“Es un problema grave tenemos el costo operativo de toda la empresa y vamos cuando nos ataquen con precios económicos, tenemos que producir cantidades grandes para sobresalir, pero el mercado no es para tanto”
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En la región existen alrededor de 130 plantas que elaboran de forma artesanal este producto, que generan aproximadamente cuatro mil empleos.
El productor de quesos en la región, informó como empresas establecidas dan cumplimiento con las normas de higiene, que pide el sector salud, de ahí la garantía de que la producción de quesos es de calidad.
“No sé quiénes estén registrados, es difícil saber quienes cumplen, quizás los productores que inician” comentó.
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