Robo de alcantarillas aumenta en Cuautepec

Se contempla como posibilidad el sustituir las rejillas robadas por unas de cemento

Alejandra Soto

  · martes 7 de junio de 2022

Inicialmente el robo de estas rejillas de fierro se realizaba en comunidades alejadas, actualmente ya suceden en la zona centro, lugar con afluencia de carros, por lo que es indispensable reponer las tapas al instante para evitar algún incidente de tránsito. / Foto: Alejandra Soto

La venta de metal, es la principal razón del hurto de alcantarillas en el municipio de Cuautepec de Hinojosa, de acuerdo a la encargada de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, quien expuso que, desde inicios de año hasta el corte de la primera semana de junio, se tiene el registro de robo de 30 alcantarillas y tapas de coladeras.

Yocelín Olivares Omaña, expuso que en lo que va del año han sido robadas por lo menos tres decenas de alcantarillas y tapas metálicas y siete válvulas de agua. Las últimas cuatro registradas en calles del centro del municipio.

La directora de la Capasch, reconoció que a inicios de la actual administración el robo de este tipo de infraestructura metálica era robada con más frecuencia, y lograron controlarla, pero de unos meses a la fecha, este delito volvió a incrementar sus números.

Inclusive, han considerado en sustituir las alcantarillas robadas por unas de cemento, para evitar sean nuevamente robadas y sea menos costosa su reposición, pues una alcantarilla de metal, le cuesta a la administración hasta mil 200 pesos cada una, por lo que reponer las últimas cuatro, tendría un costo de cuatro mil 800 pesos.

La compra de metal, ronda en hasta 120 pesos por kilo, dependiendo de cada comprador, refirió un comerciante de este tipo de mercancía, quien pidió anonimato, debido a que la compra de este tipo de mercancía es ilegal, pues forman parte de los inmuebles públicos.

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Inclusive dijo, en el municipio de Tulancingo, este tipo de ventas ilegales disminuyó luego de un operativo que realizó el departamento de reglamentos en los centros de reciclaje, conocidos como “fierro viejo”.