La modalidad de educación a distancia implementada durante la pandemia generada por el Covid-19 desalentó a Cesar Jaciel a continuar con su bachillerato.
El joven de 16 años concluyó su educación básica, de ahí perdió un año y después ingresó al Centros de Educación Tecnológica Agropecuaria y Forestal (CBTA) 126 ubicado la localidad de Estación de Apulco, pero solo tomó clases a distancia un mes.
“Cuando entre al CBTA estuve en línea como un mes pero no me gustó, porque era muy diferente a la educación presencial, pues solo nos dejaban trabajos, pero no nos daban ninguna explicación”, lamentó.
A pesar de que Jaciel tenía las herramientas tecnológicas para atender sus clases a distancia, decidió dejar la escuela y se metió a trabajar en un aserradero, en donde además de que la jornada era amplia, el trabajo era pesado.
El menor de edad no quita el dedo del renglón y desea seguir estudiando, incluso ya ha buscado algunas opciones para poder concluir su bachillerato, aunque lo que más desea es que ya haya el regreso a clases presenciales para que retome con su educación.
Actualmente trabaja en una tienda de abarrotes, en donde se gana unos pesos para mantenerse, aunque tiene la firme idea de concluir el bachillerato para poder ingresar en la carrera de arquitectura.
Asegura que prefiere estudiar que trabajar, pues tener una profesión, dijo te da la oportunidad de conseguir un buen trabajo y ganar bien, en cambió con su secundaria terminada solo aspira a ganar el salario mínimo de un trabajador.
Derivado de la pandemia por el Covid-19, el estado presentó una deserción escolar en los tres niveles educativos,
De acuerdo con cifra de la SEPH, se estima que en educación básica desertaron el 2.7 por ciento de estudiantes, en educación media superior se registró un dos por ciento menos y en educación superior el 5 por ciento no siguieron con sus estudios.