Están canceladas las actividades de la conocida como Parada de Cruces, que comenzaría el tres de mayo y que tenía como propósito pedir la llegada de las lluvias.
Consistía en llevar cruces de madera, algunas de varios metros de largo, a bendecir y posteriormente colocarlas en lugares de donde se abastecen de agua, como en la Laguna de Zupitlán, y manantial de San Dionisio.
Para evitar concentración de personas, dijo el presidente municipal de esa demarcación, Benito Olvera, se acordó la suspensión de actividades, además de que no hay celebraciones religiosas.
Se debe anteponer el interés general de salud sobre cualquier otro, expuso.
De acuerdo a lo que vecinos de esta demarcación comentaron en la celebración anterior, se trata de una tradición arraigada entre trabajadores y usuarios del agua.
Mandaban a elaborar una cruz, en pleno jardín municipal le colocaban listones y flores, posteriormente con fe la llevaban a bendecir y la trasladaban a sitios donde se distribuye el vital líquido.
DATO
Las actividades duraban varios días.