/ jueves 3 de octubre de 2024

Pachuca: escombros de la barda de la “casa del vampiro" aún no son retirados

Además, desaparecieron las cintas de acordonamiento para evitar accidentes

A cinco días del colapso de una de las bardas de una vivienda antigua, la popular “casa del vampiro” en el Centro de Pachuca, los escombros aún no son retirados y las cintas de seguridad para evitar accidentes, han desaparecido.

Los vecinos de la calle Doria, barrio El Atorón, donde se encuentra la vivienda, temen que en cualquier momento otra barda o la fachada de la antigua vivienda se desplome.

Pues se trata de una construcción de adobe, cemento y tabique sin mantenimiento, está prácticamente olvidada.

Además, desconocen si las autoridades municipales se harán cargo de los escombros que permanecen tirados.

Esto representa un peligro pues es paso constante de los vecinos, así como de quienes acuden a la escuela o al trabajo.

La calle Doria es una de las típicas de los barrios altos de Pachuca, es una pendiente de cemento rústico para impedir que las personas resbalen, además de contar con un barandal para sostenerse.

Así también son otras tantas calles de los barrios altos, fundados por familias cuyo oficio fue la minería.

Aquí el riesgo es mayor porque los escombros pueden deslizarse hacia la calle Mariano Abasolo y, por tanto, pueden entorpecer el tránsito peatonal y vial.

A partir del desplome de la barda, el pasado viernes 27 de septiembre, alrededor de las 9:00 horas personal de Protección Civil Municipal acude diario a supervisar la vieja casa, “de qué sirve porque no toman medidas, solo observan y se van”, informaron los vecinos.

El colapso de la barda ocurrió alrededor de las 10:45 horas del viernes 27 de septiembre.

Los vecinos atribuyen que fue por el reblandecimiento del muro construido de adobe, cemento y tabique, pues es una antigua edificación ubicada en la calle Doria esquina San Martín.

Uno de los habitantes de la calle Doria, Juan Carlos Pérez, se encontraba en su casa cuando escuchó un fuerte ruido, pensó que era un poste de luz.

Salió a revisar y vio los pedazos de lo que fue un gran muro, además, resultaron tres postes afectados.

Luego de la llamada de emergencia al 911 acudió personal de Protección Civil, elementos del Ejército Mexicano y la policía municipal. Acordonaron la zona con cintas de plástico color rojo, a fin de prohibir el paso.

Estuvieron por un lapso de una hora, nadie recogió los escombros.

Juan Carlos compartió que los vecinos apodaron la “casa del vampiro” porque la persona que vivió en la antigua casa, un médico de profesión, subía al techo por las tardes.

Llevaba su gabardina color negro, la cual extendía como alas. En otras ocasiones se quedaba parado y sus brazos los cruzaba en el pecho. A los niños les daba miedo, también a los grandes.


A cinco días del colapso de una de las bardas de una vivienda antigua, la popular “casa del vampiro” en el Centro de Pachuca, los escombros aún no son retirados y las cintas de seguridad para evitar accidentes, han desaparecido.

Los vecinos de la calle Doria, barrio El Atorón, donde se encuentra la vivienda, temen que en cualquier momento otra barda o la fachada de la antigua vivienda se desplome.

Pues se trata de una construcción de adobe, cemento y tabique sin mantenimiento, está prácticamente olvidada.

Además, desconocen si las autoridades municipales se harán cargo de los escombros que permanecen tirados.

Esto representa un peligro pues es paso constante de los vecinos, así como de quienes acuden a la escuela o al trabajo.

La calle Doria es una de las típicas de los barrios altos de Pachuca, es una pendiente de cemento rústico para impedir que las personas resbalen, además de contar con un barandal para sostenerse.

Así también son otras tantas calles de los barrios altos, fundados por familias cuyo oficio fue la minería.

Aquí el riesgo es mayor porque los escombros pueden deslizarse hacia la calle Mariano Abasolo y, por tanto, pueden entorpecer el tránsito peatonal y vial.

A partir del desplome de la barda, el pasado viernes 27 de septiembre, alrededor de las 9:00 horas personal de Protección Civil Municipal acude diario a supervisar la vieja casa, “de qué sirve porque no toman medidas, solo observan y se van”, informaron los vecinos.

El colapso de la barda ocurrió alrededor de las 10:45 horas del viernes 27 de septiembre.

Los vecinos atribuyen que fue por el reblandecimiento del muro construido de adobe, cemento y tabique, pues es una antigua edificación ubicada en la calle Doria esquina San Martín.

Uno de los habitantes de la calle Doria, Juan Carlos Pérez, se encontraba en su casa cuando escuchó un fuerte ruido, pensó que era un poste de luz.

Salió a revisar y vio los pedazos de lo que fue un gran muro, además, resultaron tres postes afectados.

Luego de la llamada de emergencia al 911 acudió personal de Protección Civil, elementos del Ejército Mexicano y la policía municipal. Acordonaron la zona con cintas de plástico color rojo, a fin de prohibir el paso.

Estuvieron por un lapso de una hora, nadie recogió los escombros.

Juan Carlos compartió que los vecinos apodaron la “casa del vampiro” porque la persona que vivió en la antigua casa, un médico de profesión, subía al techo por las tardes.

Llevaba su gabardina color negro, la cual extendía como alas. En otras ocasiones se quedaba parado y sus brazos los cruzaba en el pecho. A los niños les daba miedo, también a los grandes.


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