Adquirir una vivienda en una zona que favorezca las necesidades de la familia suele ser algo complicado, por ello, algunos ciudadanos optan por vender o comprar sus inmuebles mediante traspasos.

En ese sentido, Gilberto Montes, hizo uso de este tipo de prácticas para obtener una casa en la capital hidalguense: “Cambié de residencia por cuestiones de empleo, necesitaba algo cercano al centro y a escuelas, porque tengo una niña de 8 años…después de casi un año, logré hacer todo el papeleo”, contó el originario de Puebla.

El hombre de 36 años, detalló que contaba con un crédito hipotecario vigente, lo que le facilitó el inicio de los trámites: “Al principio queríamos comprar una casa nueva, pero nos enteramos del traspaso, me preguntaron si tenía algún crédito y se dio”, expresó.

A estos requisitos se suman contar con al menos dos años de pagos cumplidos y tener una relación laboral vigente: “Obviamente checan que los puntos sean los adecuados, que se tenga la capacidad de pago”, dijo Montes.

De igual modo, externó que tuvo que recurrir a asesorías para verificar que el inmueble estuviera en óptimas condiciones antes de hacer el trato: “Corroboran que no tenga deudas en servicios, como predio, agua…tuvimos que acudir constantemente al Infonavit para hacer el proceso”, explicó.

La deuda de un crédito hipotecario no es traspasable por lo que tuvo que solicitar también los servicios de un notario para darle legalidad al asunto: “Se supone que una deuda no es transferible, entonces mediante el notario se aseguró la negociación”, finalizó.