Oficio de cargador, poco remunerado

Lo que ganan es para el sustento diario, no hay quejas, dicen: “cansado, sin embargo, es el oficio que nos da para comer”

Concepción Ocádiz | El Sol de Tulancingo

  · jueves 14 de noviembre de 2019

Unos se suben a los camiones a descargar, mientras otros los esperan debajo de la unidad para luego, otros más, ingresar los productos a las bodegas | Concepción Ocádiz

Cargar y descargar cajas de 30, 40 kilos, o más, en las bodegas de la Central de Abastos de Tulancingo, lleva, por lo menos a medio centenar de personas, a ganarse un aproximado de 150 pesos, diarios. Hay quienes perciben más, sin embargo, el trabajo igual, es de más horas invertidas.

Pesada labor, sobre todo porque inician desde temprano, añaden entrevistados, aunque se apoyan de algunos diablitos y carros con capacidad para aguantar una tonelada de producto perecedero, sobre todo frutas y verduras, además de no perecederos enlatados.

Don Orlando, dice, que lleva el sustento diario a sus familias, con el dolor de espalda y cabeza: “No alcanza, tenemos algunos que emplearnos en otros oficios, durante las tardes”, luego de la intensa jornada de la mañana, donde, conformados por cuadrillas, laboran coordinadamente.

“A veces somos nueve cuadrillas integrado por ocho o nueve personas quienes laboramos en una bodega, y luego nos vamos a otras con la finalidad de ganar más dinero, porque si no, nada más serían como 150 pesos por cinco horas”

Unos se suben a los camiones a descargar, mientras otros los esperan debajo de la unidad para luego, otros más, ingresar los productos a las bodegas, cargando las pesadas cajas en los hombros.

Son 120 de bodegas en la también llamada PIFSAL, en donde los diableros o descargadores, sobre todo, se ganan el sustento diario.

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