La dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Érika Rodríguez Hernández, consideró que se trata de una ofensa para los miles de priistas que participaron en el proceso de renovación de la dirigencia nacional, luego de la renuncia de la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, al tricolor tras 29 años de militancia.

La lideresa del PRI en Hidalgo dijo que las tres fórmulas que participaron en el proceso interno aprobaron las condiciones de la contienda, por lo que lamentó que se busque desacreditar la labor de miles de militantes que participaron en el proceso, tanto como funcionarios de las mesas instaladas y en la Comisión Nacional de Procesos Internos en sus 32 órganos auxiliares, como a los miles de afiliados que acudieron a votar.

De acuerdo con la exdiputada federal, la jornada fue histórica y ejemplar, por lo que si la ahora expriista tenía algún problema, debió denunciarlo en su momento y no esperar hasta después de la jornada electoral, ya que, reiteró, el priismo tanto en Hidalgo como en el ámbito nacional se esforzó en desarrollar los comicios de forma transparente y pacífica.

Rechazó que el PRI sea un partido en extinción, ya que recordó que en Hidalgo se realiza trabajo diario con el gobierno que encabeza Omar Fayad Meneses, así como los cinco diputados locales que forman parte de la bancada en el Congreso y que ha sido, dijo, la más productiva con 11 iniciativas aprobadas, de las cuales siete fueron del también secretario general del tricolor Julio Valera Piedras.