Museo de los Duendes único en su tipo en el país

Huasca tiene un Museo muy especial, y es único en su tipo en el país, se trata del Museo de los Duendes. Espacio donde hay aproximadamente 500 piezas entre miniaturas, cuadros, pinturas, cartas, crines de caballo, trenzas con cabello humano esto último según se cree fueron elaboradas por los duendes, comentan las guías del lugar.

Rodeados por jardines, hay dos tres salas, en dos de ellas se pueden observar algunas piezas además de conocer en voz de las narradoras la historia del lugar que fue fundado por una mujer.

En la otra sala, hay una exposición impresionante de duendes además de un árbol al centro donde hay incluso algunas cartas donde se cuenta por parte de los protagonistas alguna experiencia con los duendes.

El heno pendiendo de los árboles, duendes y hongos sobre el pasto, es parte del contexto de este sitio, distintivo del primero Pueblo Mágico en México.

Hay cuadros enmarcados y protegidos por cristales en cuyo interior se encuentran las crines de los caballos que supuestamente fueron tejidas por los duendes, pues dicen en el sitio, les gusta mucho tejer. E incluso ha habido experiencias de algunos asistentes que dicen que salieron con una trenza, y hasta han donado parte de su cabello.

Refieren en el Museo que los duendes existen, pero que están en otra dimensión y por eso no se les puede ver. Pero que son como unos niños y que pueden medir entre los 50 y 80 centímetros. Eso sí, con un gran poder: Hacerse visibles e invisibles cuando quisieran. No a voluntad de los humanos.

Míticos, sin duda, y hay de varios tipos de estos seres ubicados en la cuarta dimensión donde todo es luz y energía, refieren durante la explicación.

“Amo de casa o dueño de hogar es lo que significa la palabra duende y por lo regular suelen ser muy traviesos; se les ha visto en minas vestidos como mineros cargando sus herramientas”

Los duendes están relacionados con caballos, llegan a dejar evidencias que sí existen, Morgan fue uno de los dos caballos en el que los duendes hicieron un columpio en la cola del ejemplar que estaba en el rancho de la Señora Cristina Cortés quien es la fundadora del Museo del Duende, dicen en el sitio ubicado en el complejo ecoturístico Barranca Honda